Dia 3: Festival

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4 DE AGOSTO

Los chicos del mundo moderno querían recuperar lo que tenían antes y una de las formas más simples de hacerlo era tener un festival, era verano el clima era hermoso, la ropa de Yuzuriha era todo un éxito y había sacado una línea de yukatas, estarían locos sino lo hacían. Taiju era el más emocionado e hizo cuanto pudo para que todo estuviera perfecto, ayudó en la construcción de los puestos, hablo con los aldeanos sobre la comida, lo que podian hacer y los juegos que se acostumbraban, todos estaban sumamente emocionados, todos excepto un cebollin malhumorado.

Senku no le hayaba el sentido a tener un festival, deberían estar trabajando, no flojeando.

—Vamos, Senku-chan, será divertido—. Gen era el más obstinado en hacerlo participar.

—Entiendelo, mentalista, no me apetece ir, además hay mucho trabajo—.

Gen suspiro resignado, había sido su última oportunidad para convencerlo, pero había algo que no le cuadraba del todo, ¿por qué Taiju y Yuzuriha siendo los mejores amigos de Senku y los más involucrados en el festival no hacían nada por persuadirlo? Todo era demasiado raro, pero como especialista en hacer hablar a la gente decidió hablar un poco con ellos, empezó con Taiju, sabía que era más probable sacarle información a él que a Yuzuriha.

—Taiju-kun,—hablo Gen con voz fingida, Taiju se giró  verlo.

—Oh, Gen, ¿vienes a ayudar?—Gen vacilo un poco.

"Lo hago Senku-chan, o algo así"

—Algo asi, Taiju-kun, realmente lo que necesito es un consejo—.

—Oh, por supuesto, dime—.

—Pues veras, antes de la petrificacion yo tenia un amigo que se negaba a ir a todos los festivales durante el verano...—

—Oh, no, que mal—

—Si, no se dejaba ayudar y no lo podíamos sacar de su habitación,—dijo Gen con cara triste— murió poco antes de la petrificación así, pero nunca lo pude ayudar, he pensado en el todo este tiempo— Taiju estaba llorando.

—Es un historia muy triste, Gen, que mal que no lo hayas podido ayudar—.

—Asi es, Taiju-kun, y la verdad es que le está pasando lo mismo a Senku-chan— Taiju se puso serio. —Senku-chan se niega a ir al festival, no me dice la razón y temo por su vida, Taiju-kun—. El de pelo castaño suspiro, un sonido que nunca le había escuchado Gen y lo tomo por sorpresa.

—¿Taiju-kun?—, pregunto con delicadeza Gen.

—Creo que es por su padre—Taiju estaba serio, Gen lo miro con curiosidad.

—¿Su padre?—

—Si, el ultimo festival al que fue Senku en la era moderna fue con su padre, fue algo así como una despedida aún que Senku jamás lo aceptaría como eso, en fin, dudo mucho que quiera ir a un festival con ese recuerdo amargo sobre él—Taiju volvió a suspirar, recupero su sonrisa y dijo—Yuzuriha y yo hemos acordado apoyarlo porque creemos que eso es lo mejor, aunque no estoy muy seguro—río con franqueza— en fin, debo seguir trabajando, hasta luego, Gen—, el moreno se despidió de aquel astuto murciélago que quedó pensativo, así que era por eso.

Gen no había sido el único en querer llevar a Senku al festival y aunque su especialidad era la vista Kohaku no pudo evitar escuchar la conversación de Taiju y Gen, pero no sabía muy bien qué hacer con esa información, sin saber muy bien qué hacer camino hasta el laboratorio donde Senku trabajaba.

—Hola, Senku—el cientifico la vio de reojo.

—Hola, leona, ¿no ayudas con los preparativos del festival?—

—No soy una leona, idiota; y si pero me estoy tomando un descanso, ¿vas a ir?—.

—¿Al festival?—

—Ajá—.

—No, no tengo intención alguna de hacer eso,—Kohaku frunció el ceño.

—Vamos, será divertido—

—No quiero ir, Kohaku, hay mucho trabajo aquí —

—Pero, seguro te puedes tomar un descanso, ¿no?—

—Tal vez, pero no me apetece, si eso era todo entonces ya te puedes retirar—, el tono de Senku habia sido muy frío, más frío de lo que Kohaku jamás le había escuchado, eso hirió su corazón, se fue sin decir palabra, triste y molesta.

Senku suspiro en la soledad del laboratorio.

—Así que... un festival, ¿eh, viejo?—

El día transcurrió en ajetreos, todos corrían de aquí para acá, cerca de las 7 pm muchos ya llevaban sus nuevo yukatas y se admiraban entre ellos, toda la colección de Yuzuriha había volado de los estantes y le había dejado buenas ganancias, pronto se comenzaron a escuchar los tambores del festival, a la lejanía Senku era transportado por el sonido 3700 años en el pasado, a su último festival al lado de su viejo, el olor a ramen y algodón de azúcar recién hecho inundaban su nariz, le escocieron los ojos, los cerró un poco y los froto, lo extrañaba más de lo que estaba dispuesto a admitir, su nariz había comenzado a moquear, alguien entró al laboratorio.

—¿Senku?—era Kohaku, llevaba un hermoso yukata azul marino corto y sandalias tradicionales, no las de su aldea, sino las de antes, se veía muy linda, pero el corazón de Senku estaba demasiado apenado como para poder apreciarla.

—¿Necesitas algo, leona?—hablo Senku con un nudo en la garganta, ella se le acercó lentamente y sin pedirle permiso lo abrazo, lo tomo por sorpresa por lo que no pudo corresponder inmediatamente.

—Senku, se que extrañas a tu padre, se que es difícil avanzar, se que es difícil recordar con alegría a aquellas personas que amamos pero que ya no están y que ya no volveran—un líquido empezó a escurrir por la espalda de Senku,— se que perder a uno de tus padres es difícil, pero será más difícil si no nos dejas ayudar, Taiju, Yuzuriha, Gen, Chrome, Ruri, Suika, yo, todos estamos preocupados por ti, pero si tu no nos permites ayudar entonces no podemos hacer nada, te quiero, Senku— y hasta ahí llego la fuerza de voluntad del chico, rodeo a Kohaku con ambos brazos y apretó la tela del yukata, había comenzado a llorar.

—Lo extraño mucho, Kohaku, mucho—. Apretaron el abrazo, ambos lloraban, ¿qué tan raro era ver a dos de las personas más secas del pueblo llorar mientras se abrazaban? Mucho, pero Gen decidió dejarlos solos, esta vez solo le había pedido a Kohaku que volviera a hablar con él, el resto fue gracias a ella.

Permanecieron abrazados un largo tiempo aun con espamos post-lloradera, Kohaku fue la primera en volver a hablar.

—Creo que no hay mejor tributo a las personas que ya no nos acompañan que disfrutar las cosas que amaban en vida, ¿no crees?—Senku asintió escondió en el hueco del cuello de Kohaku—si nos damos prisa podremos ver los fuegos artificiales—.

Se separaron lentamente, pero Kohaku le tomó de la mano, Senku le dio un apretón en agradecimiento, salieron juntos del laboratorio y caminaron hacia el festival que verdaderamente se parecía a los de la era modera, apenas iban llegando cuando la primer pirotecnia iluminó el cielo, el espectáculo estuvo asombroso pero para ser sinceros Senku casi no le presto atención, estaba demasiado absorto en observar a la persona a su lado, se le aceleró el corazón, le dio otro apretón a la mano de Kohaku, ella volteo a verlo, Senku le sonrió, pero no era su típica sonrisa ladina, era una sonrisa dulce, similar a la que le había visto cuando hablo con Taiju por teléfono.

—¿Qué pasó, Senku?—

—Muchas gracias, Kohaku—ella le regreso la sonrisa.

—Es un placer, Senku, ya te lo dije, te quiero—

—Yo también te quiero—.

Fin

Definitivamente mi favorito hasta el momento jaja, muchas gracias por leer, espero que les guste, nos leemos mañana.

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