Día 7: Caballero y princesa

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14 DE AGOSTO

¿Cómo que caballero? Él era un cientifico no un caballero.

—Majestad,—dijo Senku tratando de controlar el tono de su voz y no sonar descortez.— Agradezco de corazón el nombramiento sin embargo debo advertirle que no existiría caballero más inútil que yo en el reino, no tengo buena condición física y nunca he podido dominar el arte de la espada.—El rey Kokuyo lo vio con ojo critico, era probable que tuviera razon.

—Tal vez sea cierto Ishigami-san, pero me temo que debo recurrir a usted de todas formas—.

—Estoy a su servicio, su majestad, ¿en que podria ayudarle?— Mientras se tratara de la realizacion de pociones, o alguna consulta cientifica con mucho gusto él le ayudaria.

—Se trata de mi hija, Kohaku—bueno, eso no se lo esperaba, miro al rey un poco confundio.

—¿Le sucede algo a la princesa?—

¿Qué habia hecho ahora esa leona ilogica?

—Desaparecio hace 3 dias, sabemos que no fue secuestrada porque un día antes hablo con la princesa Ruri, mi dulce hija mayor no tuvo la fuerza para detenerla—.

—¿Y en que podria ayudarle un cientifico como yo, majestad? Asumo que la princesa tiene detras de ella a los mejores rastreadores del reino—.

—Asi es, pero ella es demasiado buena escondiendose, en 3 dias ya han encontrado cinco rastros falsos de ella y no logran dar con su verdadero rumbo; pero tengo entendido, Ishigami-san, que tu y ella se entienden, que son... cercanos—eso sorprendió aun más a Senku, ¿quien le habia dicho aquella información al rey? Escucho una ligera tos a sus espaldas y vio la respuesta de su pregunta, el mago de la corte o mejor dicho bufon, Asagiri Gen, sonreia malevolo, verlo lo irrito y se le hizo más complicado aplacar su tono de voz.

—¡Vaya!, majestad, me toma por sorpresa,—y era verdad— no creo ser tan cercano a la princesa Kohaku...—al menos eso queria que se pensara.

—No pienso igual, Senku-chan—Gen había interferido en la conversación,—siempre andan juntos y a ella le gusta visitarte en tu taller, seguramente habrán hablado lo suficiente, ¿no?—Senku miro con odio a Gen, este solo desvio la mirada con aparente aire inocente.

—Es en parte cierto, pero, ¿que le gustaria que hiciera yo, majestad?—

—Encontrarla, por eso te he nombrado caballero, toma a las personas de tu elección para que te acompañen en esta cruzada—.

Asi que para eso lo queria, mierda.

—Si es el deseo de su majestad, lo hare con mucho gusto,—hizo una reverencia,—pero me gustaria ir solo en esta cruzada, majestad— Kokuyo lo miro con desconfianza.

—¿A qué se debe eso?—

—Creo que podre moverme con mayor rapidez si voy solo, conozco bastante bien la zona, ademas si soy tan cercano a la princesa como usted y el mago aseguran, conociendola no creo que nos deje avanzar mucho si somos demasiadas personas—Kokuyo lo medito un momento.

—Bien, ¿cuándo partirias?—

—En cuanto termine de empacar algunas cosas, majestad—.

Kokuyo aisintio y dejo marchar al cientifico; Senku salio de la sala del trono maldiciendo a Gen, se las iba a pagar, aun que en realidad no estaba equivocado, Kohaku pasaba gran parte de su tiempo en el taller de Senku haciendole preguntas sobre la ciencia y contandole lo agotador que era ser una princesa en aquel reino, Senku sabía que no la tenia fácil, no solo debia vivir bajo la sombra de su padre, el rey, sino que tambien debajo de la sombra de la princesa Ruri, su hermana mayor, ella era la descripcion de perfecta y aunque Kohaku se esforzaba en cumplir las expectativas puestas sobre ella las de su padre eran demasiado grandes, era obvio que algun dia se alejaria de aquel rey tan estricto.

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