Disaster | Minsung

Capítulo 5

Algo bueno que Jisung rescataba en su vida era el apoyo incondicional que recibía por parte de su familia.
El hijo menor, el niño consentido por sus padres y su único hermano mayor. Adoraba a su familia y ellos lo adoraban a él, por eso mismo fue un golpe fuerte cuando les anunció que deseaba mudarse al centro de Seúl para poder entrar a la universidad.
Por primera vez en su vida sus padres quisieron negarse a su petición pero fue su hermano quien lo ayudó a convencerlos al saber que era una gran oportunidad en el ámbito académico.
Cuando aprobó el examen de ingreso comenzó a preparar sus cosas y dos meses después ya había dejado su hogar. Sus papás le dijeron que irían a visitarlo seguido y que siempre se mantuviera comunicado, su madre era quien solía llamarlo constantemente y le gustaba, pues de algún modo lo hacía sentir que aún estaba en su hogar. Sin embargo, habían días como esos en los que deseaba cortar la llamada de una vez.

—No puedes culparme por desear ver a mi hijo feliz con una pareja.—respondió la mujer levantando un poco la voz al otro lado de la línea.—Es uno de los sueños de una madre.

Comenzaba a desesperarse, incluso su mamá se encargaba de recordarle lo solo que seguía.

—Mamá, algún día llegaré a tu puerta cargando a dos bebés y diciendote que son mis hijos a ver si te gusta.

Un grito al otro lado de la linea casi lo dejo sordo, ocasionando que alejara un poco el aparato.

—Sería la más feliz, sabes que siempre he querido nietos.—la mujer hablaba con tanta emoción.—La imagen mental de ti siendo padre me pone sentimental.

—No mamá, toca madera por favor.—se alarmó al imaginar lo mismo.

¿Tener hijos? No, gracias.
Su madre tendría que esperar unos diez años más.

—¿Sabes? La vecina tiene una hija de tu edad que estudia medicina, es muy hermosa.—comentó.

—Mamá.—su tono de voz sonaba amenazante.

—También tiene un hijo tres años mayor, creo que está soltero.—su madre no estaba haciendole caso.—Podrían llevarse bien.

—¿No has pensado en insistirle a Younghyun? Él ya está en la edad de sentar cabeza.

—Comienzo a perder las esperanzas en tu hermano.—habló resignada.

Un reclamo se escuchó de fondo, pidió perdón mentalmente a su hermano por haberlo involucrado.

—Bueno mamá, debo seguir estudiando así que avisame por mensaje cuando vendrán tú y papá.

—De acuerdo, no olvides avisarme si pasarás navidad con alguien.

Iba a responder pero su madre fue más rápida en despedirse y cortar la llamada.

Recordó el motivo principal por el que su madre había llamado y no pudo evitar darle vueltas al asunto.
Era fines de noviembre por lo que navidad estaba cada vez más cerca y con ello la tradición de pasar ese día con tu pareja.
La mujer lo había llamado con la intención de saber si pasaría con alguien esa festividad o si le gustaría venir a la casa, obviamente sabía que la mujer prefería que él salga con alguien.

No estaba del todo en desacuerdo con lo que su madre deseaba para él.
Realizó muchos intentos para encontrar a quién seria el amor de su vida, ese con el que hiciera click y pudieran vivir felices por siempre o alguna de esas tonterías, pero tristemente todos sus intentos habían resultado un fracaso.
Una vez salió con una chica que regresó con el ex solo dos semanas después, tambien tuvo una cita con un chico alérgico a los animales y aunque no tenia nada de malo, él amaba los animales por lo que sabía que no iba a funcionar.
Jisung era experto poniendole peros a cada persona que intentaba entrar en su vida de manera romántica.
Hubo algunos que sí lo decepcionaron pero habían otros con los que de verdad las conversaciones eran agradables. Entonces ¿Por qué no volvía a salir con ellos?
Respuesta simple, Jisung se aburría muy rápido de las personas.