Disaster | Minsung

Final

"Dije: Nunca me voy a enamorar a menos que seas tú de quien me enamore.
Estaba perdido en la oscuridad pero luego te encontré."
—Until I Found You

...

31 de diciembre

—No me dijiste que tu novio era un escorpio.—habló Yuna analizando de reojo al pelinaranja.

Jisung reprimió una risa por las miradas desafiantes que se daban ambos chicos.

—¿Hay algo malo con los escorpio?—preguntó Minho sintiéndose ofendido por el comentario.

Yuna se alzó de hombros sin darle mucha importancia a ese hecho.
—Podría ser peor, al menos no eres libra.

—¡Hey!

El grito del castaño se escuchó desde la cocina para segundos después asomarse por esta misma para ver indignado a su hermana.

—¿Qué tienes contra los libra? El chico con el que salgo es libra.

La rubia suspiró resignada y desvió la mirada fingiendo inocencia.

—Tienes gustos interesantes, hermanito.—habló para después ponerse de pie y salir huyendo del lugar.

El castaño la vio correr como una cobarde, rodando los ojos ante su acción tan infantil.

—Y tengo que soportarla por dos meses más.—movió la cabeza de lado a lado, ya sintiendo el estrés que venía por el resto de las vacaciones.—¿Quieren adoptar a una mocosa de diecinueve años?

La pareja se miró divertida y rió ante eso negando al instante.

Observaron al menor ir hacia la cocina y volver unos minutos después con una bandeja de brownies, no sin antes llevarle un plato de estos a su hermana que seguía en su habitación.

—Ahora sí chiquillos ¿Qué los trae por mi humilde morada en el último día del año?—se sentó en el sillón frente a ambos.

—Para empezar, visitarte porque por primera vez en seis años no pasaremos juntos año nuevo.—el rubio fingió lloriquear.

Felix rodó los ojos debido a su pobre actuación.

—Cambias a tu amigo del alma por un hombre y encima escorpiano.—le dedicó una mala mirada al mayor de los tres.

—Tú me cambias por un libra, eso es peor.—realizó su contraataque.

Una risa de fondo se escuchó a unos metros de ellos.

—Basta Jisung, ya no te dejaré juntarte con mi hermana.

Minho suspiró cansado por la infantil pelea de ambos mejores amigos. A este punto ya debería estar acostumbrado a su especial dinámica.

—En segundo lugar.—participó ahora el mayor para desviar la conversación.—Queremos agradecerte por hablar con ambos y bueno, ayudarnos a aclarar nuestras emociones.

Jisung asintió, recordando cuál había sido el motivo original por el que habían ido a verlo.

—Oh, soy su cupido personal.—sonrió con orgullo.—Por favor, noten como estoy ahí desde que se conocieron, si algun día se casan espero que me consideren el padrino de bodas.