Llega un nuevo día y el sol bogotano se asoma por una rendija que quedó abierta de la cortina de la habitación en suite de Armando.
Despacio se asoma como queriendo no hacerse notar, de a poco va avanzando y llega a acariciar el rostro de Armando, éste no puede dejar de notarlo ya que hacía unos minutos que se había despertado, su angustia no lo había dejado dormir mucho, pero si lo suficiente para poder descansar tranquilo.
Abre los ojos y se enfrenta a ese sol que lo ilumina, lo llena de vida, de esperanzas de un nuevo día, de esperanzas que su Betty reaccione por fin, necesita verla, estar bien para poder ayudarla y de repente mira a su alrededor ya que se había olvidado que se encontraba en la clínica, entonces ve a su hijo acostado en el sillón que se encontraba enfrente a su cama. Ahí recuerda todo lo sucedido y se desespera un poco pero decide tranquilizarse ya que era lo más conveniente para poder salir de esa cama y poder estar con su Betty.
Al ratico llega la mucama a traerle su desayuno y el de su acompañante que en éste caso era su hijo.
Armando le hace señas para que no haga ruido ya que Matheo seguía dormido. Ella entra despacito y le deja dos cafés con leche, jugo de naranja, medialunas, tostadas, manteca, mermelada y queso crema.
Como si fuera un hechizo, el aroma del café con leche despertó a Matheo y mira a la cama asombro al ver que su padre ya estaba despierto y desayunando.
Matheo:" Qiubo pa, como estás? Por lo que veo estás bien ya que estás desayunando"
Armando:" Gracias, si ya estoy mejor. Ven a desayunar conmigo mijo"
Matheo:" Si ya me levanto, huele rico eso" le dice
Se acerca a la cama y coloca la silla al lado de ella. Coge la taza y le coloca azúcar, la revuelve y toma un sorbo. Ambos empiezan a comer el desayuno, no era un lujo pero estaba bastante bien a pesar de ser de una clínica.
El silencio asomó otra vez esa habitación pero ahora se escuchaba sólo el sonido de los cubiertos chocar contra las tazas.En otra parte de Bogotá, Camila se despertaba y se asombra al ver que Julio estaba a su lado dormido, ambos en el sillón de la sala que tenía el apartamento.
Se levanta despacito, tratando de hacer el menor ruido posible coloca la cabeza de él, que estaba apoyada en el hombro de ella, en el apoya brazo del sillón y sale suavemente del lugar. Va a asearse al baño de su habitación, se cambia y va a la cocina a preparar el desayuno. Pone la cafetera en funcionamiento y prepara unas tostadas con la tostadora, saca la manteca de la nevera y prepara todo en la mesa.
Se dirige al sillón para despertarlo a Julio y lo mira dormir plácidamente que le da mucha ternura, no quiere tener que despertarlo pero sino iban a llegar más tarde a la empresa de lo que había pensado porque primero quería ir a ver a su padre.
Se acerca muy cerquita de Julio y ella se sobresalta cuando éste la coge de la cintura, la tira arriba de él y la besa tiernamente.
Camila:" Ay Julio me asustaste, iba a decirte que ya estaba el desayuno"
Julio:" Disculpa me tente, no puedo estar sin besarte. Si ese rico olor a café recién hecho fue el que me despertó pero no quería abrir mis ojos hasta que tú te me acercaste."
Camila:" Bueno ya sueltame que vamos a llegar tarde a Ecomoda, es que primero quiero pasar a ver a mí papá " le dice mientras se incorporaba
Julio:" Ok como la srita presidenta mande"
También se incorpora, va al baño, luego se sienta a la mesa y empiezan a degustar sus desayunos, primero en silencio y luego hablando de todo un poco, a ellos les gustaba mucho conversar sobre todo tipo de temas, desde economía o política hasta música y moda. El ambiente estaba lo más tranquilo, de vez en cuando se miraban y sonreían por el sólo hecho de estar allí juntos compartiendo un apetitoso desayuno.Continuará

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Ecomoda XXI
FanfictionArmando y Betty luego de 20 años, su vida y la de todos a cambiado. Espero que les guste es producto de mí imaginación como sería la vida de los Mendoza después de 20 años y el destino que les depara a cada uno de sus personajes principales.