Ecomoda XXI

CAPITULO CLXXIV

Mientras tanto en Palm Beach, se terminaba la visita y se tenían que ir pero Marcela se negó a irse.
Marcela:" Amor, yo no me voy a ir al apartamento quiero estar contigo Michel déjame cuidarte"
Michel:"Me encantaría que me cuides pero no quiero que estés incómoda en un sillón pudiendo estar más cómoda en nuestra cama. Si lo que deseas es redimirte por la discusión de ayer, no te preocupes mí amor eso ya pasó. En todo caso ya lo descarté cielo, no te aflijas por eso, sólo te pido que no discutamos más y que sepas lo mucho que te amo"
Marcela:" Yo también amor, gracias por perdonarme mí vida, eres una excelente persona y te agradezco enormemente todo el amor que me diste y me seguís dando a diario"
Marcela se acerca a Michel y le da un tierno beso, entonces Julio carraspera la garganta y les dice;
Julio:" Bueno ya que mamá se queda aquí con papá, nosotros nos vamos a descansar que ni siquiera pudimos hacerlo"
Michel:" Si muchachos vayan a descansar al apartamento, Marce tu también deberías ir"
Marcela:" Ni lo sueñes amor"
Michel:" Ay que terca que eres amor" todos ríen
Camila:" Gracias por su hospitalidad pero me parece mejor que vaya a un hotel "
Michel:" No srita cómo se le ocurre, jamás permitiría que te pasara algo y no sólo por ti sinó también por Betty "
Julio:" Mí papá tiene razón amor, ven al apartamento "
Camila al verle la carita ilusionada de Julio acepta finalmente.
Ambos saludan a los Doinel Valencia y cojen un taxi hasta el apartamento, al llegar Julio abre la puerta y le hace señas para que pase, Camila se queda asombrada por la belleza del lugar.
Julio:" Bienvenida a la residencia Doinel Valencia mí amor, ven y siéntate junto a mí en el sillón. Ay que descortés que soy, quieres tomar algo,un café, aromática o alguna bebida?"
Camila:" Un tinto está bien amor"
Julio:" Lo que sumercé quiera es una orden para mí"
Julio va a la cocina y prepara el tinto, luego sirve dos taza y las lleva a la sala, le da una a Camila y luego se sienta a su lado.
Tomaban los tintos entre caricias, abrazos y besos. Después Camila se da cuenta que no sabe dónde dormirá y le dice a Julio.
Camila:" Julio y dónde dormiré yo?"
Julio:" Como así? Conmigo por supuesto"
Camila:" No me parece apropiado Julio" le dice seria
Julio:" Y eso porque? No quieres estar a mí lado y dormirnos abrazados?"
Camila:" Es lo más bello que me han dicho en toda mi vida, no sé que es lo que haces pero siempre me dominas"
Julio se ríe y le muestra la habitación, le indica dónde poner su maleta.
Julio:" Quieres comer algo o nos vamos a dormir temprano?"
Camila:" Que te parece si nos recostamos un ratico y luego pedimos a domicilio, que te parece?"
Julio:" Una excelente idea amor, ven acuéstate"
Se acuestan en la cama vestidos y sin darse cuenta se quedan profundamente dormidos ya que se juntaron el cansancio del viaje y los nervios por la situación.

Mientras tanto a miles de kilómetros de allí, en Bogotá, en el apartamento de Armando y Betty, ella se encontraba acostada y de repente entra a la habitación Armando con una bandeja en la mano y una sonrisa en su rostro.
En la bandeja tenía un plato con Ajiaco, había pan, un vaso de jugo de mora, servilletas y en una esquina había un pequeño florero con una rosa roja.
Betty al ver esa hermosa flor, no pudo más que sonreír y eso le gustó a Armando.
Éste le colocó la bandeja a los costados de sus piernas y acercó una silla a la cama.
Armando:" Bueno Betty, espero que le guste la comida que preparó doña Julia y que por supuesto yo supervice"
Betty:" Gracias don Armando y usted no va a comer?"
Armando:" Tranquila que yo comeré luego de constactar que hayas comido todo incluido el postre que todavía no lo serví."
Betty:" Está bien Dr, pero por favor no quiero que usted se enferme por mí culpa"
Armando:" Tranquila que no me va a pasar nada si espero un poquitico más"
Betty:" Está bien Dr" le dijo y empezó a degustar
Armando la miraba mientras ella comía y sonreía, entonces Betty al verlo mirándola comer y sonreír, no aguantó más entonces le preguntó
Betty:" Don Armando porque me mira así?"
Armando:" Ay Betty discúlpame pero me encanta verla comer, es que hace mucho tiempo que no la veía hacerlo. Mira éstos veinte días que estuviste en coma yo pensaba que jamás volvería a verte comer o mirarme con esos bellos ojos almendrados y ahora que estás fuera de peligro, me encanta verte así "
Betty:" Gracias Dr, lo único que espero es que pronto pueda recordar todo"
Armando:" Si mí vida, ya verás que prontico estarás bien, pero sigue comiendo amor"
Ella le hizo caso y siguió con su almuerzo, una vez terminada la exquisita comida, Armando le retiro la vajilla y le trajo el postre que era una porción de pastel.
También traía una taza de café, Betty le agradeció con una sonrisa. Una vez terminado todo, Armando retiró todo y lo llevó a la cocina. Luego volvió a la habitación y nota que Betty se estaba tocando la cabeza,
Armando:" Amor te pasa algo? Le duele mucho la cabeza?"
Betty:" Ay si Dr, tengo que tomar un analgésico solamente"
Armando:" Bueno, ya le traigo una pepa"
Armando se dirige a la cocina y busca el analgésico pero no puede encontrarlo,revisa con desesperación aunque no los encuentra. Doña Julia lo mira desesperado y le pregunta;
Julia:" Que pasó mijo, que está buscando?"
Armando:" Doña Julia estoy buscando un analgésico y no puedo encontrarlo"
Julia:" Le duele la cabeza mijo?"
Armando:" No doña Julia es para Betty que le duele"
Julia:" Tome Armando que están aquí"
Armando coje un vaso de agua y la pastilla para llevárselo a su esposa. Se la da y ella la toma enseguida.
Armando:" Bueno la dejo para que descanse un ratico, trate de dormir un poco. Yo iré a almorzar con su mamá, esté tranquila"
Betty:" Gracias Dr, necesito descansar "

Armando se va a almorzar con doña Julia y Samanta, Betty estaba tan cansada con todo lo sucedido que se quedó profundamente dormida y tuvo un sueño raro, más que un sueño era una pesadilla.
En el sueño se veía ella llorando desconsoladamente en el baño de Ecomoda y no podía ni hablar, junto a ella estaba una mujer rubia, ella le decía doña Catalina ese era su nombre. No entendía bien lo que pasaba ya que era como si su cuerpo sentía todo eso, esa congoja pero también parecía que ella era un espectador, así que eso la confundía mucho.
Se despertó angustiada por esa pesadilla, estaba confundida pero lo que único que tenía en claro es que se trataba de don Armando y de ella.
Fue al baño y se limpió el rostro, para luego dirigirse al comedor pero escuchó un ruido pequeñico en la habitación continúa, no pudo con la intriga de saber que era ese ruido y al entrar vió a los bebés en sus cunas y les sonrió. Uno de ellos estaba durmiendo pero el otro era el que estaba haciendo ruido, estaba tocando unos juguetes de la cuna. El bebé al verla le sonrió y ella también lo hizo, se acercó a mirarlo.
Betty:" Uy qué bonito bebé que es usted, y muy juicioso. Sabes te pareces a mí, tu carita es muy similar pero tu eres bellísimo -luego mira al otro bebé - y tú eres igual a don Armando." En ese momento el que estaba despierto empezó a sollozar un poquitico, entonces ella lo alzó a upa.
Betty:" Ay son divinos, creo que usted en especial es una ternura. A ver dígame señorito, todo lo que su papá me dice es verdad no? Si estoy creyendo que no me está mintiendo y más mirándolos a ustedes. Ay bebito hermoso, tantas vainas raras me están sucediendo que tengo un matete en la cabeza, pero te digo algo pero sólo es un secreto entre nosotros tres, yo amo mucho a tú papá desde la primera vez que lo vi y se que no me está mintiendo sobre todo lo que me dice"
Betty siguió hablando de sus sentimientos con Robertito sin darse cuenta que alguien la observaba escondido ya que había escuchado que uno de los bebés se despertó y fue a verlo. Se detuvo cuando escuchó la voz de Betty antes de entrar.

Continuará