CAPITULO CVI

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Luego de pensar bien lo que iban a almorzar, Julio llama al mesero y ambos piden sus respectivos almuerzos.
Mientras degustaban las suculentas delicias que pidieron, Camila decidió hablar con Julio.
Camila:" Julio, usted y yo habíamos quedado que no tendríamos rótulos todavía, que me tendría paciencia y esperaría hasta que yo esté más segura, además tenemos que conocernos más" le dijo
Julio:" Ay si perdóneme pero no me pude contener, es que ese mesero me pareció muy impertinente al mirarla de esa manera, no se que me pasó, jamás actúe así en toda mi vida. Por favor disculpeme por favor" y le mira con cara de tristeza, cosa que le conmovió enormemente a Camila.
Camila:" Está bien, lo voy a disculpar pero por favor ya no haga más éstas vainas de acuerdo?"
Julio un poco triste y decepcionado consigo mismo, le dice;
Julio:" Se lo prometo, trataré de hacer mí mayor esfuerzo Cami"
Camila se sonríe y le dice:" Ok, haga el mayor esfuerzo posible quiere?"
Julio:" Cuente con eso mí vida"
Siguen comiendo su almuerzo y hablando de varias cosas y de repente Camila se acuerda de algo importante.
Camila:" Julio, se me olvidaba, una pregunta muy importante. Le contó a sus  padres sobre nuestra relación?"
Julio la mira asombrado y le dice:" No, es que como me dijo que no quería rótulos,o sea no formalizar todavía, pensé que mejor era esperar a que usted decidiera cuando quiera el hecho de formalizar nuestra relación. Hice mal?" Le pregunta
Camila:" No, me parece perfecto"
Julio:" Y usted me imagino que también hizo lo mismo?"
Camila no sabía que hacer, ella se lo había dicho a su madre pero no sabía cómo hacer para ocultarlo ante Julio, desgraciadamente para ella, su rostro era un libro abierto, no podía ocultar sus sentimientos igual que su madre, entonces decidió que lo mejor era decirle la verdad, no quería empezar una relación con mentiras o ocultamientos. Eso también le hizo pensar que pronto debería contarle lo que le pasó con su ex, no quería una relación con mentiras ni ocultamientos, quería una relación libre de todo, sin remordimientos ni culpas, entonces prosigió;
Camila:" En verdad, le conté a mí mamá y a ella le agradó mucho la idea, le parece que es una buena persona usted y que no me va a lastimar"
Julio la mira con amor y a la vez con extrañes por lo que le dijo.
Julio:" Que bueno eso, pero tengo una pregunta un poco tonta"
Camila:" Si dime"
Julio:" Habíamos hablado de que nos íbamos a tutear, entonces porque me habla con formalismo?"
Camila:" Ay Julio, disculpem... Discúlpame es que no me acostumbro todavía pero tené paciencia si?"

Julio se sonríe y le dice:" Así me gusta mucho más " y ambos se rien. Terminan de comer y llaman al mesero, Camila quiere pagar ella pero Julio no se lo permite y abona él la cuenta, aunque a ella no le agradó mucho pero se sintió halagada. Saludan al mesero y vuelven a la empresa.

Continuará

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