CAPITULO LVII

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Julio golpea la puerta de la oficina de Camila y al escuchar su dulce voz que le indica que puede pasar, tímidamente entra a la misma y la ve, tan bella ella como esas princesas de los cuentos que le leía su madre cuando era pequeñito. Pero no era de esas que son insulsas, inocuas, no Camila era de esas princesas guerreras que luchan por lo que desean y se les enfrentan a todos por conseguir sus objetivos y cuya inteligencia es superior a Einstein. Como una diosa tendría el honor de posar sus ojos es semejante plebeyo, él no era digno de ella, no le llegaba ni a sus talones pensaba mientras no apartaba su mirada en ella dejándola un poco incómoda. No, se decía, él no era para ella aunque deseaba con todo su ser poder tener a su lado a una mujer de esa talla. De repente una voz lo vuelve a la realidad, lo baja de esa nube de pensamientos que lo desbordaban.
Camila:" Ey chino, está usted bien?, Tierra llamando a Julio, está aquí?(ríe), está en otro planeta usted"
Julio:" Uy perdón Camila, estaba englobadisimo que era lo que me estaba diciendo?"
Camila:" Si lo noté, le decía que necesito los reportes de ventas para poder hacer las proyecciones"
Julio:" Si enseguida se lo envío por mail, disculpe"

Se dirige a la oficina, como autómata sin ver donde caminaba, lo hacía por inercia hasta que se golpea en la rodilla derecha con la punta de la mesa y lo saca un poco de esa nube. Espero que nunca sepa lo que estoy planeando con Matheo porque sino jamás querrá saber de mí y yo me muero, si tengo que reconocerlo estoy perdidamente enamorado de ella se decía sólo en su oficina y en la soledad de sus pensamientos, hasta que un sonido lo hizo volver otra vez a la realidad. Era el teléfono y se apresura a atender, era su secretaria Sandra;
Sandra:" Dr tiene una llamada de Londres, es una srita que desea hablar con usted"
Julio:" Quién es?, Cómo se llama Sandra?"
Sandra:" Jacqueline Bennett Dr"
Julio:" Páseme la llamada por favor Sandra"
Sandra:" Si Dr"

Jacqueline es su única amiga en esa ciudad, es su mejor amiga, su mejor amigo, su confidente, su hermana, reúne todo eso para él, obviamente le había hablado de Camila. Le contó todo lo sucedido en la empresa y de sus sentimientos hacía Camila.
Jacqueline no pudo más que reír, ya que ella hacía mucho que le había vaticinado que algún día se enamoraría y él se le rió como un marmota, hasta el día de hoy que tuvo que reconocer que lo que le dijo ella le sucedió allí.

Continuará

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