Ecomoda XXI

CAPITULO CXXVI

En ese momento Camila estaba en la oficina trabajando en el computador, al ver su reloj se da cuenta que es hora de almorzar, entonces llama por el interno a Julio;
Camila:" Julio, quieres ir a almorzar juntos?"
Julio estaba ansioso por estar aunque sea un ratico al lado de esa bella mujer, del cual la noche anterior había dejado obnubilado por su pasión, entrega y dulzura cuando hicieron el amor, como también unas ganas inusitada de repetirlo muchas veces más.
Julio:" Por supuesto mí amor, me ganaste porque, aunque no lo creas, estaba por llamarte para que vayamos a un sitio que es de mucho auge en nuestro círculo social"
Camila no le gustaba que las personas que son mayormente conocidas de su familia o amigas de sus conocidos, la vieran comer allí y no es por Julio ya que él también pertenencia a la misma clase social. Ella era también en ese aspecto igual a su madre, no le gustaba mucho que la gente hablara o que se acercaran a saludarla por ser la hija de tal o la presidenta de Ecomoda, era más de perfil bajo.
Por eso decidió que debería cambiarle la idea a Julio, entonces le dijo;
Camila:" Ay perdón Julio pero podríamos ir a otro lado? Uno donde podríamos actuar sólo como Camila y Julio pero no como Camila Mendoza Pinzón hija de Armando y Betty a su vez  presidenta de Ecomoda y Julio Doinel Valencia hijo de Marcela Valencia y vice presidente ejecutivo de Ecomoda. Me gusta más ser anónima, me entiendes no?"
Julio la mira con admiración y piensa que debe aprender cada vez más de ella, que semejante lección de humildad le acababa de darle. Siendo la hija mayor del matrimonio más rico en cuanto a textiles, es una persona humilde que no le gusta vanaglorearse de su riqueza o poder.
En su mente piensa que jamás había conocido a nadie así, con semejante estatus social pero a la vez muy sencilla que no le agrada demostrar que tiene poder.
Julio:" Si cielo, no te preocupes para mí está bien donde tú quieras. Con sólo el hecho de tenerte a mí lado es suficiente, sólo pensé que estarías mejor en un ambiente a tu altura. Buscaré algo en Google que sea termino medio, ni muy lujoso ni tampoco como el corrientazo" se rió con una risa tan copiosa que contagió a Camila y ambos se ríen.
Camila:" No necesitas Google Julio, yo se de un lugar donde voy a veces que es para personas como nosotros pero no es muy concurrido por estar un poco más alejado del centro, te parece se llama Figaro"
Julio:" Ah ok, entonces vamos mí amada presidenta. Ah me olvidé de decirte, quieres que te acompañe a ver a tu mamá y hermanos?"
Camila se le presentaba una dicotomía porque por un lado quería que él estuviera con ella en ese momento de su vida tan triste pero a la vez no ya que seguía teniendo un poco de desconfianza de la madre de él, sumándole que ésta relación era incipiente pero al verlo con esa carita de emoción, su corazón se estrujó, estaba esperando ansioso y feliz que ella le respondiera, no quería herir sus sentimientos, entonces le dice;
Camila:" Está bien Julio, pero como está en la UCI, sólo se puede entrar de a uno. Lo más conveniente es que mientras esté adentro, tú te quedes esperándome afuera pero si podemos ver a mis hermanos juntos, papá me dijo que no hay problema en que entremos varias personas pero no más de tres, así que como somos dos, no tendrán inconvenientes alguno"
Julio:" Ah bueno, genial Cami. Yo te esperaré en la sala de espera así ves a tu mamá, primero veremos a mis cuñaditos o a mí suegra?"
Camila se sonríe ya que él planteó los roles de todos en su vida con ella:" Primero a mis hermanos y luego a mamá, así le cuento a ella sobre los bebés y como los vi yo. Vamos a comer que tengo hambre "
Julio:" Si yo también pero no precisamente de comida estoy hablando " y se ríe poniéndole una carita pícara.

Salen de la empresa y van a Figaro. Entran al restaurante y un mestre se les acerca;
Mestre:" Buenos días Srita Mendoza, mesa para dos?"
Julio lo mira como diciéndole, eso no es lógico? No ve que somos dos o está ciego?.
Camila:" Buenos días César, si por favor. También le pido que sea una donde esté apartada"
Mestre:" Cómo no srita. Ricardo acompañé a la dama y el caballero a la mesa 32 por favor "
Camila:" Muchas gracias "
Ricardo que era el mesero los lleva a la mesa y les da la carta. Piden sus respectivos almuerzos y mientras comían charlaban de todo un poco, por primera vez para ambos, podían hablar con su pareja en una charla amena y con inteligencia.

Continuará