Nuevo día, nuevas sensaciones y experiencias próximas hoy por fin la darían de alta aún seguía convaleciente pero no soportaba estar más en el hospital, habían pasado cuatro semanas ahí y un día más la volvería loca hoy se mostraba un poco más animada que de costumbre.
Camila: Mija, estás segura de que quieres ir a casa aún tu herida está delicada y–
Luz: Mamá, puedo hacerlo ya no aguanto estar más tiempo aquí quiero salir, estar en mi cuarto y quizás salir a pasear –
Eda: Estás muy animada sobrina, me alegro mucho, bien iremos a firmar unos papeles y tus amigos están esperándote en casa en la noche hablaremos de algo muy importante y que necesitas saber–Luz: ¿Porque no me lo dicen ahora?
Eda:Lo sabrás en la noche es algo muy bueno así que que tranquila, aún hay un largo camino por recorrer – sonrió mirando a Luz–
Luz: ¿Okey?
Camila: Mija, pasa al baño, y cámbiate, si quieres también puedes tomar un ducha aún hay trámites por hacer–
Luz: Está bien, lo haré–
Dicho esto Luz ingreso al baño de la habitación con la ropa en mano, era un polo y chaqueta con unos jeans sueltos.
Se miró al espejo, hace mucho no lo hacía miro sus ojeras, su piel pálida, sus ojos cansados aún se quitó la bata de hospital y vio su cuerpo.Estaba lleno de cicatrices, habían hematomas que aún no se habían quitado su abdomen con la herida ya cicatrizada pero aún dolía. Sus piernas traían marcas de rasguños su cuello. Los gritos de esa noche llegaron a su mente cada escena repitiéndose cómo en una película, la sensación de asco al mirar su cuerpo le daban ganas de vomitar.
Cerro los ojos con fuerza tratando de borrar esos recuerdos, entro a la regadera y abrió la llave del agua fría sin dudarlo, le agua le provocó un escalofrío. Tallo con fuerza su cuerpo tratando de quitar aquellas cicatrices de los golpes, borrar los rasguños que hizo el borrar las marcas que le había dejado.
Pero no podía su piel estaba roja y ardía, que solo se tumbó en el piso y el empezó a llorar abrazándose a así misma, pero cada vez oía la voz de el diciendo " Eres mía" "Solo mía " "Entiende! Siempre serás mía! " "Tu cuerpo es mío! Yo soy tu dueño! " El llanto se hizo más intenso, quería quitar cada marca que le había dejado, quería borrar esos recuerdos.
"Cállate" decía Luz
"No, tu eres mía " la voz de Hunter
"¡Cállate!"
" Mía, tu cuerpo es mío nadie jamás te aceptara tu cuerpo tiene mi marca, nadie la quitará! "
"¡No! .. Cállate .. porfavor..." Luz solo sentía su cuerpo débil, apesar de estar ya en el suelo se sentía mareada.
La voz de Hunter se iba alejando sus ojos se abrían y ahí no había nadie, solo estaba ella el agua seguia cayendo con normalidad solo había sido su mente, el no estaba ahí.
Solo siguió llorando, el sonido de la regadera impedía que la oyeran, volvió a ver su cuerpo y tenía marcas rojas hechas por ella ardía un poco pero no era tanto.
Se levantó lentamente cerro la regadera tomo una toalla que había y envolvió lentamente su cuerpo, aún dolía y volvió a mirarse a espejo ahora sus labios estaban morados por el frío y su ojos hinchados y rojos.
"Necesito ayuda... Alguien.." sin más se desmayo, cayó fuertemente golpeando su cabeza con el lavamanos y haciendo un sonido estruendoso.
Afuera se encontraba la enfermera recogiendo las cosas de Luz y oyó aquel estruendo y se acercó a la puerta de baño
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Dolor Al Amarte
FanfictionLuz Noceda una chica que ingresa a un nuevo instituto junto con Hunter su novio, aquel chico al cuál ama... O eso cree. Amity Blight una chica correcta, puede llegar a ser un poco engreída pero tiene un gran corazón. Willow Park está locamente enamo...