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Cherry y Cinco habían decidido ir a un café restaurante que encontraron en su caminata. Todo estaba aparentemente tranquilo, Cinco era feliz de nuevo con una taza de café negro en sus manos, y Cherry era feliz con el smoothie de frutos que pidió.
Ambos en silencio, solo una pequeña plática entre ambos adolescentes en lo que habían esperado sus órdenes. Y la pequeña plática que la pelirroja había comenzado.

-¿Alguna vez has viajado a Londres? -Pregunta la chica hacía Cinco que le daba un sorbo a su café.-

-Solo un par de veces, fueron pocas y rápidas las visitas ahí. -Contesta Cinco, recordando cuando trabajaba en la comisión y viajaba seguido.-

-Uhm, bueno, si un día puedes y quieres tener una semana tranquila. Londres es un buen lugar, y más en las épocas de otoño. Sobre todo Doncaster, es más pequeño pero seguro. -Cherry no quitaba la sonrisa de sus labios, mientras le daba un sorbo a su bebida desde la pajilla.-

Cinco solo asentía levemente, teniendo en cuenta la recomendación de la pelirroja, la cuál dejó ahí la conversación para luego esta dirigirse al baño bajo la espera del chico que jugaba con el cuchillo de mantequilla sobre la mesa. Solo se escuchaba el pequeño bullicio de toda la gente hablando sobre diferentes temas de conversación, hasta que alguien gritando llamó la atención y despertó el terror de toda la gente dentro de ese lugar.

-¡YA SABEN, SAQUEN TODO SU DINERO Y OBJETOS DE VALOR SI REALMENTE APRECIAN SUS VIDAS! -Grita un tipo con un arma, recargando esta al terminar de hablar.-

Cinco se escondió debajo de la mesa, dispuesto a solo irse del lugar hasta que recordó que Cherry lo acompañaba y que probablemente, esta se encontraba sin enterarse del asunto fuera del baño, o bueno, después de que uno de los tipos disparara al techo, esta ya de seguro estaba enterada.
Mirando hacía el pasillo que daba a los baños, el chico solo usó de nuevo su poder y se teletransportó hasta la entrada del baño para mujeres, entrando y encontrando este vacío. Habían dos opciones, Cherry huyó o solo se escondió.

-¿Cherry? ¿Estás aquí? -Pregunta el azabache mientras empezaba a abrir la puerta de cada cubículo, escuchando como el seguro de una de las puertas del fondo era quitado, y a los segundos dejaba ver a la pelirroja.- Ahí estás. Tenemos que salir de aquí, al menos si valoramos nuestras vidas.

-¿Cómo? Solo hay una salida de emergencia al fondo del restaurante, y esta queda a perfecta vista de los matones, como para que hagan un juego de tiro al blanco con nosotros.

Cinco sabía que lo que estaba a punto de hacer traería muchas dudas hacía la pelirroja y que tal vez tendría que contestar cada una de ellas o simplemente podría hacer como si nunca la hubiera conocido y evadirla por completo. Ambas eran buenas opciones en la mente del chico, pero la primera sonaba más ideal.

-Bien, nos sacaremos de aquí. Pero por favor, su vas a tener a dudas sobre eso, has preguntas de una en una. -El chico escuchó como la pelirroja soltaba un pequeño "¿Qué?", tomandóla de la cintura y usando nuevamente su poder para sacar a ambos de ese lugar unas calles alejadas.-

La pelirroja sintió un pequeño mareo después de no haber sentido el piso por unos microsegundos, pero sin perder la atención se dió cuenta de lo que el chico hizo con facilidad, tal y como lo hacía en aquel sueño.

-¿Y si es uno de los míos?

Esa fue la única pregunta que Cherry logró formular en su cabeza pero sin salir de sus labios. Si vista se enfocó de nuevo en Cinco que había comenzado a caminar, casi corriendo detrás de este para lograr alcanzarlo y ponerse a lado de él.

-¿Por qué no dijiste que podías hacer eso? -Pregunta la pelirroja con la mirada en el pavimento de la acera mientras miraba la punta de su zapatilla tocar esta a cado paso que daba.-

Cherry || Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora