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De nuevo en el hotel Obsidian, Cinco convocando a una reunión familiar. Asi que Cherry prefirió alejarse de la situación, no quería molestar a los hermanos pero Cinco tomó su mano repentinamente, sorprendiendóla ante la acción del chico, pero se sentía cómoda a su tacto.
Con una pequeña sonrisa y las manos unidas, los Hargreeves se encontraban hablando del gran problema que se había desatado.

-Hemos creado una paradoja. Y no cualquier paradoja. -Habla Cinco mientras miraba a sus hermanos.-

-¿Y cuál es esa paradoja? -Pregunta Allison mientras le daba un trago a su bebida.-

-La paradoja del abuelo.

Al ver que ninguno entendía, Cinco comenzó a explicarles a sus hermanos sobre esa paradoja. Y ahora, estaban totalmente perdidos.
Justo en ese momento, Luther apenas llegaba a la reunión familiar, recibiendo un sermón al saber que este había estado con los Sparrow y que les habían mandado un aviso, sobre que les regresaran a su número uno.

-¿Lila está aquí? -Pregunta Cinco viendo a Diego.-

-Está en las duchas, la dejé quedarse. -Responde Diego recargado contra la mesa de billar.- ¿Por qué?

-¿A dónde vas? -Pregunta ahora Viktor mientras miraba a su hermano irse con Cherry, aún tomados de la mano.-

-A hablar con alguien que solo es medio imbécil. -Responde Cinco para irse junto a Cherry, dejando a los demás Hargreeves ahí.-

-¿La chica es algo de Cinco? -Pregunta Luther viendo a sus hermanos.- Los ví tomados de la mano desde que llegué.

-Sinceramente no lo sabemos. -Contesta Diego cruzado de brazos.- Pero desde que se junta con Cinco, no se separan ni un maldito segundo. Es como si fueran un par de imánes sin poder separar.

○●○

Cinco y Cherry llegaron a la puerta que daba al baño del hotel. Sus manos entrelazadas suavemente, Cherry de vez en cuando dando pequeño apretones a la mano de Cinco.
La mano de la pelirroja era diminuta a comparación de la del chico.

-Bien, espérame aquí. ¿Está bien? -Dice el chico hacía Cherry que solo asintió.- Saldré en un momento.

-Está bien. No te preocupes y has lo que tengas que hacer. -Responde la pelirroja con una suave sonrisa.-

Y dicho eso, Cinco entró al baño, dejando a Cherry fuera de la habitación. La cuál se recargó contra la pared a un lado de la puerta, viendo sus uñas pintadas con el esmalte color cereza que se había retocado esta mañana.

No habían pasado ni cinco minutos, cuando unos estruendos dentro del baño se hicieron presentes, alarmando a Cherry que dudaba entre si entrar al baño o no. No quería recibir lo que al parecer era una paliza allá dentro, ni tampoco molestar a Cinco y a esa chica de nombre Lila.
Pero el golpe de un vidrio romperse la alarmó, dejando sus pensamientos de lado y entrado al lugar, viendo como Cinco lanzaba un chorro de shampoo hacía una mujer morena de cabello corto y rubio, se le hacía conocida.

-Carajo. -Dice la rubia para dejar de frotar sus ojos y tomar una toalla, envolviendo su cuerpo, pues esta estaba desnuda.-

-¿Qué sabes sobre la paradoja del abuelo? -Pregunta Cinco, dandóse cuenta de la presencia de Cherry.-

-Bueno, leí los mismos manuales que tú. ¿Por qué? -Pregunta la rubia, esta no se daba cuenta de la pelirroja.-

-Por que está sucediendo.

-¿Bromeas? -Pregunta la mujer soltando una risa.-

-Dame tu maletín.

-Ahí, junto a mis bragas, pasámelas. -Dice la rubia poniendo un puchero falso.-

Cherry solo miraba como Cinco de mala gana se acercaba a un lado de una de las tinas, tomando la ropa interior de la mujer y lanzandóselas de mala gana.
La rubia se dió media vuelta riendo, notando la presencia de la pelirroja, amabas reconociendóse.

-¿Lila/ Cherry? -Preguntan al mismo tiempo-

-¿Se conocen? -Pregunta Cinco con su ceño fruncido.-

-Te dije que conocía a una Lila. -Responde Cherry con obviedad.-

-Pero no pensé que a esta loca.

-Te dije que estaba loca como una cabra.

-¿Podemos dejar de hablar sobre eso? -Pregunta Lila interrumpiendo la conversación.-

Cinco solo negó mientras miraba dos maletines en el suelo.

-Lila. -Habla Cinco, captando la atención de la rubia y de Cherry.- ¿Por qué tienes dos maletines?

-Uno es tuyo. Pero hay un pequeño problema... -Contesta Lila señalando con su mirada el otro maletín.-

Cinco abrió el maletín que era de Lila, este soltó un par de chispas y una luz roja de su interior, se escuchó como si este no sirviera. Cinco frunció el ceño y tomó el otro maletín, obteniendo el mismo resultado que el anterior.

-Carajo... -Murmura Cinco.-

-Ajá. A eso me refiero. -Dice Lila mientras se ganaba una mirada seria de Cinco y una muy confundida por parte de Cherry.-

-Bien, no sé que esté pasando. Necesito un poco de contexto, les recuerdo que vengo del 2006. -Habla Cherry mientras hacía algunos extraños movimientos con sus manos.-

-Estos maletines sirven para viajar a tráves del tiempo. Son creados por algo que se llama La Comisión, un horrible infierno de inmundicia. -Habla Cinco, escuchando una risa burlona y sarcástica por parte de Lila.- Pero hay un problema. Que un maletín falle, es una probabilidas en un millón, pero que dos maletines fallen...

-Es casi imposible. -Acompleta Lila la frase.- ¿Qué, es el fin del mundo?

-No, algo peor. -Habla Cinco mirando a la rubia y a Cherry.- Significa que los tres tendremos que trabajar juntos.

-¿Hay algo malo en eso? -Pregunta Cherry con el ceño fruncido y mirada curiosa.- Puedo irme si así lo gustan...

-No. Tú no eres el problema... Ella lo es. -Habla Cinco, dirigiendo su vista a Lila que solo miraba al adolescente con su típica mirada burlona.-

-Sabes, para ser un anciano no tienes mal gusto. -Habla la rubia mientras le daba un vistazo rápido a Cherry.-

-Oh... -Es lo único que la pelirroja logra pronunciar, para dirigir su vista a Cinco.-

Cherry || Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora