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Cherry al ver como el hombre desaparecía sintió un escalofrío recorrer su espalda. El miedo iba atormentando su mente de poco a poco, al punto que no se había dado cuenta que su poder sobre el control del fuego se iba descontrolando y calentando la habitación, su cabello se hizo más rojizo y Cinco notó eso.
Se dió cuenta que la pelirroja era la causante de que el ambiente comenzara a ser incómodo por el repentino calentamiento de la habitación. No sabía que hacer o cómo hacerlo, pero necesitaba calmarla, calmar el miedo y pánico de esta por dos razones.
La primera, no quería que Cherry se lastimara.
La segunda, no quería morir quemado.

Asi que sin ser experto en demostrar apoyo o calmar a alguien sin usar su pesado sarcasmo de por medio, se acercó a Cherry y rodeó a esta por los hombros, sintiendo como el cuerpo de la pelirroja hervía más que la habitación pero ignorandólo olímpicamente y atrayendo a la chica hacía su cuerpo hasta que la cabeza y pecho de Cherry pegó con el torso de Cinco.

La pelirroja era notablemente centímetros más baja que el chico, llegaba por debajo de la nariz de este. Asi que el chico podía oler como el cabello de Cherry olía al shampoo de frutos con una mezcla a cereza y vainilla, un perfume natural que la chica desprendía. Y a Cinco le hipnotizaba esa combinación ácida y dulce al mismo tiempo, tal y como ellos lo eran cuando están juntos en cualquier lado.

El cabello de Cherry fue tomando de nuevo su color naranja cobrizo natural, las ganas de soltar un sollozo fueron bajando al igual que el calor de la habitación. Los ojos de la pelirroja seguían cerrados y los delgados brazos de esta rodearon el torso del chico, sintiendo como este no se movía para nada, permanecía quieto como una roca en su lugar, pero eso no le importaba a la pelirroja, solo le importaba calmarse y relajarse entre los brazos y el cuerpo de Cinco, mientras olía ese delicioso perfume de hombre junto al olor natural a menta y manzana que el chico desprendía y se mezclaba a la perfección.
La temperatura de la habitación fue descendiendo hasta que estuvo de nuevo en su temperatura normal, Cinco se separó levemente del abrazo mientras bajaba su vista encontrando la vista de Cherry, la cuál lo miraba con grandes ojos de ciervo brillosos, sus labios rojizos y un poco resecos, sus mejillas más sonrojadas de lo normal y algunos mechones de su pelirrojo cabello frente a su rostro.
Una imágen que sin duda, Five nunca olvidaría.

-¿Estás bien? -Pregunta Cinco viendo a Cherry la cuál asintió.-

-¿Tú estás bien? -Pregunta ahora ella.-

-Perfectamente bien. -Responde Cinco, ambos separandóse con un poco de mala gana del abrazo.-

-Mataría por unos huevos revueltos. -Dice Lila mientras llegaba derrepente al lugar.-

-Esto excede la línea del tiempo. -Dice bruscamente Cinco hacía la rubia.-

-¿Qué?

-Es todo el universo. -Dice ahora Cherry, tratando de no ponerse nerviosa.-

-Claro... -Dice Lila, no le creía del todo a los dos adolescentes.-

-Los perros desaparecidos, la gente. Es todo lo opuesto al Big Bang, en lugar de expandirse, el universo implosiona -Habla nuevamente Cinco.-

-Como un prolapso rectal. -Dice Lila mientras miraba a puntaba con un dedo a ambos adolescentes que la miraron de una forma extraña.-

-Una extraña analogía, pero sí. -Acepta Cinco.-

-Toma esto. -Lila extiende un enorme libro hacía Cinco que lo toma.- Esto nos dará alguna respuesta para resolver esto.

Cherry miró la portada del grueso libro para ver el título de este.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2022 ⏰

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Cherry || Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora