Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)

11. Te amo

Lo amaba, lo amaba con todas mis fuerzas y...

Ya no podía callármelo por más tiempo.

—Deku...— levanta la cabeza y me mira con sus ojos llenos de lágrimas —. Te amo.

Abre los ojos como platos. Se sonroja con fuerza.

—¿D-De v-verdad?

Asiento—. Ya no podía callármelo por más tiempo. Necesitabas saberlo.

Noto como se le iluminan los ojos.

—K-Kacchan, y-yo también t-te a-amo.— confiesa, en voz baja.

—¿De verdad?

Asiente.

Sonrío, con los ojos llenos de lágrimas.

—Te amo.— unimos nuestros labios con ternura.

Nos separamos minutos después.

—A-Ahora si que tengo que i-irme.—dice con la voz entrecortada.

—Esta bien..., pero luego no te escaparas de mi.

Sonríe.

—Como si quisiera escaparme de ti.

Nos levantamos, nos despedimos con un beso y se va.

Suspiro, tirándome a la cama.

Ya lo echaba de menos.

Me levanto y me cambio de ropa. Justo cuando termino, mi puerta es tocada.

Frunzo el ceño.

¿Sera Deku? No lo creo, acaba de irse.

Me acerco a la puerta y la abro. Pongo los ojos en blanco.

—¿Qué mierda quieres?

—¿Así tratas a tu amigo, que te ha estado ayudando, con el chico que te gusta?

Sonrío sarcástico.

—¿Ayudar? ¿Enserio? No recuerdo que me ayudaras mucho la última vez.

Hace una mueca.

—Oye, siento mucho lo que paso. Se que fue mi culpa, pero el porque lo hice tiene una explicación. Lo hice para ayudaros.

Frunzo el ceño.

—¿Para ayudarnos? ¿Cómo mierda eso nos iba a ayudar?— lo agarro de la camiseta, entrando a la habitación y cerrando detrás de nosotros— ¡Estuve a punto de besarlo y por tu culpa no pude! ¡Tuvo que pasar después, cuando salí y él me siguió!

—¿Ósea que, os habéis besado?— pregunta, pícaro.

Lo fulmino.

—¡No me cambies de tema!

—Lo siento, lo siento. Veras, la razón por la que lo hice fue para protegeros, para que los demás no os descubrieran— alzo una ceja—. Ya habían pasado los cinco minutos del tiempo que teníais que estar dentro. Yo quise dejaros más tiempo por si estabais a punto de besaros, pero los demás estaban empezando a sospechar. Entre Ochaco y yo intentamos inventar alguna excusa, pero ya estaban sospechando mucho, por lo que tuve que abrir la puerta.

—Espera un momento..., ¿Ochaco?— pregunto, confundido.

—Si, por lo visto también lo sabia. Ella ayudaba a Deku, contigo, mientras yo te ayudaba a ti, con él.

Abro los ojos sorprendido. Es verdad que los veía siempre muy juntos, lo que hacia que me dieran celos, pero nunca llegue a pensar en eso.

—Ya veo. Ahora entiendo muchas cosas.