Abro la puerta y entro.
Escucho unos pasos viniendo hacia mi.
No me jodas.
—¡Primo!— gritan, acercándose a mi y abrazándome por las piernas.
Lo que me faltaba.
—Hola.— musito.
—¿Dónde estabas?
—Por ahí.
Me suelto de sus agarres y me alejo.
Me quito el abrigo, me acerco al sofá y me siento.
—¿Dónde estabas? Has tardado.— pregunta mi padre.
—Por ahí.— respondo indiferente, mirando el móvil.
—Katsuki.—musita con voz amenazante.
Lo fulmino con la mirada.
—Ni Katsuki ni mierdas, tengo todo el derecho de salir a donde me de la gana y el tiempo que me apetezca.
Me iba a contestar, pero el sonido del timbre lo interrumpe.
¿Quién era ahora?
—¡¡Katsuki, abre la puerta!!— grita la bruja desde la cocina.
Pongo los ojos en blanco.
Ojala te cortes un dedo.
Me levanto, voy hacía la puerta y la abro. Me tenso al ver de quien se trataba.
¿C-Como? ¿Qué hacía aquí?
—¿D-Deku?
—Hola, Kacchan.— sonríe.
—¿Qué haces aquí?
—He venido a traerte la bufanda. Te la habías dejado en mi casa.
—Ya veo…
—¿Estas bien?— me mira preocupado.
—Yo…nose…
Estaba en shock. Lo que llevaba evitando tantos años estaba ocurriendo. No sabia lo que podía pasar a continuación.
—¿Kacchan?— pone una mano sobre mi mejilla, sobresaltándome.
—¿Si?
—¿Qué ocurre?
—Yo…
En ese momento mi peor pesadilla se hace realidad.
—Katsuki, ¿Quién ha llamado?— pregunta la bruja, apareciendo.
Me tenso. Deku lo nota. Me da una pequeña sonrisa, intentando tranquilizarme.
Suspiro y empiezo a hablar.
—Nadie que te interese.— musito.
—No me hables así, maleducado— me riñe. Dirige su mirada a Deku.—. Hola, ¿Quién eres?
Mi novio. El amor de mi vida.
—Buenas tardes Señora Bakugou. Soy Izuku, amigo de su hijo. Encantado de conocerla.
Por estas cosas lo amaba tanto. Era tan bueno y amable incluso con las personas que no se lo merecían. Era un ángel caído del cielo.
La bruja lo mira sorprendido.
Si, por raro que te parezca, tengo gente que me quiere.
—Igualmente. ¿Y a que has venido, cariño?
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Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)
FanfictionLas miradas dicen más que mil palabras. Midoriya y Bakugou eran la prueba de ello... Desde que lo salvo hace años de unos perros, Midoriya ha estado enamorado en secreto de Bakugou, su mejor amigo de la infancia. Nunca se había atrevido a confesarse...
