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Capítulo 13. Recuperación física y emocional.

Estaba en un refugio que hicieron para mi, estaba dentro de una especie de pequeña choza hecha de troncos y ramas muy arreglada con todo lo que pudieron encontrar para que estuviera cómoda, tenía tres días sin poder mover mi cuerpo y era un total asco, para colmo todos absolutamente todos eran demasiado buenos conmigo, daba miedo, se turnaban para darme de comer o agua, masajeaban mis músculos y cambiaban mis vendas, además que Nahel me cargaba para llevarme a cualquier sitio y Agnes me ayudaba a asearme, esto era estúpido siempre terminaba más herida por mi propio poder que por los enemigos -ya dejen esa cara sonriente, me asustan pendejas- Zay y Nury estaban a cada lado -es que estamos feliz de que estés aquí- dijo Zay -además Aria nos contó como fastidiaste a ese estúpido para que no se la llevaran, amiga te amamos pero valla que eres mensa- recalco Nury -cierto, deja de sacrificarte estúpidamente por nosotras- desde afuera se escuchó Aria a los que más ruidos en señal de que se callara se escucharon -están todas ahí afuera verdad- solo atinaron a reírse, su risas contagiosas me hicieron reír, de pronto se asomaron Agnes, Aria, Fénix, Galia por la pequeña tela que simulaba la puerta, pero sé que las demás estaban ahí ya que trataban de verme moviendo a las otras lo que me causo más gracia y seguí riendo, mis lágrimas salieron sin poder detenerse, mi risa empezó a apagarse y las lágrimas fueron ganando más y más, las demás se callaron mirándome-fue horrible- admití, sentí como me abrazaban y entraban más sin que todas pudiéramos estar en ese lugar -aaawww Bel, lo sentimos tanto, lo sentimos-no sé cómo todas terminamos llorando, mi cuerpo se había entumecido aún más porque todas quedaron casi arriba de mí en un gran abrazo pero no importaba, sentir a mis hermanas a mi lado era lo mejor de todo.

Al final termine pidiendo que se largaran, me dolía más el cuerpo por estar de pendejas abrazándonos y llorando como sub-normales como por media hora, salieron como pudieron con risas y patadas y me dejaron sola, sentí como entraba alguien, estuve a punto de reclamarles que no volvieran a molestar pero vi que era Nahel -¿Cómo estás?-lo mire algo preocupada, no iba mucho a verme y cuando iba, ni me miraba a los ojos, sé que se sentía culpable -estoy bien, algo entumecida pero fueron esas locas-sonreí pero no me devolvió la sonrisa -vine a decirte algo- me miro por primera vez a los ojos -me voy a ir, si me alejo y dejo pistas me buscaran a mí, los alejare de aquí y estarán a salvo, luego pueden buscar otro lugar lejos, en las costas, yo....- lo interrumpí-¡NI SE TE OCURRA IMBECIL DE MIERDA-abrió la boca para reclamar pero no le di oportunidad -NO, NADA DE PEROS O ESTUPIDECES NO TE IRAS DE AQUÍ, ASI QUE SACA ESA TONTERIA DE LA CABEZA!- grite como loca -ES LA UNICA FORMA BEL, ENTIENDE QUE SI LOS ALEJO PODRAN SALIR DE AQUÍ, NO TE VOLVERAN A HACER DAÑO- tome el vaso con agua que tenía al lado y se lo lancé justo en la cara, con sus buenos reflejos lo esquivo sin problemas -NO ME JODAS, NO TE IRAS Y PUNTO- sus ojos reflejaron molestia -TU NO ME MANDAS MUJER LOCA- grito, lo estaba sacando de quicio-CLARO QUE TE MANDO, ERES MIO ENTIENDELO Y YA ME CANSE DE QUE NO PODAMOS ESTAR JUNTOS- sus ojos se abrieron y vi un poco de color en sus mejillas.

-¡AY YA MEJOR HAGANLO QUE LA TENSION SEXUAL SALE HASTA AQUÍ!- escuche la voz de Ally y las risas de las demás chicas, lo vi colorándose y yo sentí caliente mis mejillas –lo...lo siento....no estoy pensando bien- dijo Nahel, vi que volvió a bajar la cabeza, me moví como pude y me senté con su ayuda y suspire -te necesito, no te puedes ir de mi lado, lo prometiste- tome su mejilla para que me viera los ojos -además hice una promesa, volveremos por todos los que sufren en ese lugar- el movió su cabeza en afirmación y se acercó para darme un casto beso en los labios -lamento que hallas tenido que luchar sola con ese monstruo- sus lindos ojos se veían tristes-me ayudaste, si no hubieras hablado, habría muerto, me recordaste lo importante y yo te lo recordare a ti, no estaremos a salvo si no acabamos con esto de raíz- me sonrió por primera vez en un tiempo y volvió a besarme -gracias-susurro en mis labios y se fue con la esperanza de nuevo en su rostro.