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Emilio decidió no volver al partido. En lugar de eso fué a dar una vuelta en el auto para aclarar sus ideas y calmar su furia.

Joaquín se estaba poniendo difícil a propósito y no había sido así desde el principio de su relación.

Una leve sonrisa surcó sus labios, mientras encendía un cigarro, su mente viajando a los viejos recuerdos. Recordando cómo lo había perseguido con una insistencia de la que no se creía capaz, aunque Joaquín se resistía.

Pero en cuánto lo conoció supo que no sólo lo quería en sus películas, también lo quería en su cama y no pararía hasta lograrlo.

Sin embargo, llevárselo a la cama había sido imposible y antes de conseguirlo descubrió que se había enamorado de él.

No sabía cómo había pasado, pero así era. Lo quería de tal forma que supo entonces que nunca podría amar a otra persona cómo amaba a Joaquín.

Joaquín qué le había prometido amor eterno en muchas ocasiones.

¿Qué Importaba que trabajase muchas horas? ¿Enserio era tan malo? ¿Los «Te amo» no significaban nada para Joaquín?

Además, sino hubiera trabajado tanto no sería uno de los directores y productores más importantes de Hollywood.

Había estado seguro de que Joaquín entendería su deseo de triunfar, que sería la única persona que no lo defraudaría nunca.

Su padre lo había defraudado no casándose ni uniéndose con su madre cuándo la dejó embarazada y su madre lo defraudó al amarrarse con un alfa terrible, el «padrastro del infierno» lo llamaba Joaquín algunas veces.

Joaquín había restaurado su fé en las relaciones y sentimientos, estaba convencido de que no lo decepcionaría nunca. Pero se había equivocado.

Lo que Joaquín le había hecho era imperdonable.

Emilio detuvo el auto a un lado de la carretera y se quedó allí, terminándose su cigarro y mirando la playa.

Una risa escapó de su boca, ¿Porqué todo le recordaba a Joaquín?

Entrar en el dormitorio y encontrarlo con esa bata casi transparente había sido demasiado.

Por un momento, el deseo le había ganado la partida a su sentido común y sólo podía pensar en su cuerpo, que conocía tan bien.

Con la luz del sol entrando por el balcón, la transparente bata revelando lo que se encontraba debajo y había tenido que hacer un esfuerzo para no tirarlo sobre la cama y enterrarse en él cómo cuándo hacían las paces.

Y cabe mencionar que hacían las paces muy a menudo porque el tiempo que pasaba fuera de su casa siempre era tema de discusión entre ellos. Pero siempre acababan arreglándolo. Lo que no entendía era qué había pasado la última vez.

¿Porqué Joaquín se había rendido esa vez?

Él sabía que estaba dedicado a su trabajo y cómo actor, debería saber que sus días siempre estarían ocupados para ambos. Incluso podría imaginar la sorpresa que se llevó cuándo terminó la relación.

Y sólo porque no había podido reunirse con él en España. Emilio negó con la cabeza, no quería recordar la discusión que tuvieron por celular.

Había sido 1 semana extremadamente pesada ya que uno de los rodajes no iba cómo estaba previsto. Wayne Harris, el mayor inversor en la película que estaban produciendo en ese momento, había aparecido de repente en el rodaje.

Wayne y él habían discutido muchas veces, la mayoría era porque dudaba del talento de Emilio en esos años, era «demasiado joven» para dirigir una película. Su visita sorpresa lo había obligado a cancelar el viaje. El destino de la película, cuyo rodaje ya iba retrasado, estaba en juego y le había costado mucho convencerlo para que siguiera financiándolos.

Había llamado a Joaquín para poder explicarle la situación, mas calmado y dispuesto a disculparse, pero no contestaba su celular y unas semanas después, Joaquín lo buscó sólo para terminar la relación.

Emilio apretó el volante, pensando que tal vez estaba llevando mal la situación. Joaquín parecía decidido a quedarse en los hampton, de modo que tal vez debería dejarlo.

Así podría vengarse por lo que le había hecho sufrir.

Miró su reloj y con una sonrisa en los labios, arrancó de nuevo. Debía convencerlo de que no le importaba que se quedase sin que sospechara de sus motivos.

Había sido actor antes de convertirse en director y productor, de modo que no sería tan difícil.

Lo seduciría y después le pediría que se marchase.

Contrataría al mejor abogado para quedarse con la casa completamente. Cuándo eso pasara cambiaría las cerraduras si era necesario.

Cuánto más lo pensaba, más le gustaba la idea. Y estaba completamente seguro de que podía conseguirlo.

Sí, Emilio Marcos sabía cómo seducir a un omega.

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Buenas aquí les dejo nuevos capítulos.

Espero les guste.

Nos vemos AlbertXioW.

Still Mine // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora