Saray
Comenzó a sonar una canción de Aitana, mi cantante favorita, y la canté a pleno pulmón.
Me lo estaba pasando genial. Me encontraba en una de las discotecas más grandes de mi ciudad, Kerala.
Mis amigas disfrutaban bailando y cantando junto a mí.
Justo cuando estaba a punto de acabar la canción, vi cómo a mis amigas les cambiaba la cara. Estaban mirando con asco a un punto fijo que estaba detrás de mí.
—¿Qué pasa? —pregunté girándome.
Cuando lo hice, la sonrisa se transformó en una mueca.
Estaba Marco. Pero no estaba solo, estaba con una chica. Muy pegaditos.
Me volví hacia mis amigas y fingí una gran sonrisa.
Pero sus caras eran aún peores. Volví a girarme y me encontré una imagen que consiguió que algo en mi interior se rompiera sin yo poder controlarlo ni entenderlo.
Se estaban besando.
No sé qué mierda sentí, pero noté cómo una sensación de lo más desagradable se instaló en mi cuerpo.
Sentí la mano de una de mis amigas en la espalda.
—¿Estás bien? —gritó Coral, ya que la música estaba demasiado alta.
—De puta madre.
Me giré y salí de la pista de baile, sin ni siquiera mirarle. No quería verle morreándose con una chica, era... incómodo.
Subí las escaleras para ir al baño. Por suerte, en ese momento no había nadie.
Apoyé las manos en la encimera y me miré en el espejo. Tenía los ojos llorosos.
No entendía nada. No sabía por qué narices me molestaba que Marco estuviese con otra. No éramos nada. Lo habíamos dejado bien claro esa misma tarde.
¿Por qué coño me sentía así?
—Ey, ¿estás bien, guapa? —una chica rubia, acompañada de otra morena se acercaron a mí.
—Sí —fingí una sonrisa.
—¿Es por un tío? —preguntó la morena.
Me encogí de hombros, sin saber que decir.
—No merece la pena tía, ¡mira lo guapa y lo buena que estás! —dijo la rubia.
—Tendrás a mil chicos detrás, ya me gustaría a mí tener ese cuerpazo que tienes —añadió la morena.
Me sacaron una sonrisa.
—Muchas gracias.
—No las des, guapísima, ¡disfruta de la fiesta!
Salieron del baño agarradas del brazo. Sonreí, esas chicas consiguieron animarme un poco.
<<¿Desde cuándo te pones así por un tío, Saray?>> pensé.
Nunca había dejado que nadie me pudiese hacer daño. Marco no iba a ser la excepción. No iba a permitirme sentir.
Siempre lo había controlado...
Salí del baño y fui directa a la barra de chupitos, justo al lado de los sofás donde había estado Marco con la chica.
Bajé la cuesta y llamé al camarero para que me atendiera.
—Un chupito de tequila por favor.
—A mí otro —me giré y me topé con un chico rubio y de ojos verdes. Me sonaba muchísimo, pero no sabía de qué —. Hola, Saray.
![](https://img.wattpad.com/cover/300700876-288-k662779.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El despertar de la pasión (Déjate llevar, 1) TERMINADO
Novela JuvenilTodos sabemos que el amor es incontrolable, al igual que es incontrolable elegir de quién nos enamoramos. Saray nunca antes se había enamorado, y no tenía pensado hacerlo. Siempre había visto a sus amigas sufrir y no quería pasar por lo mismo. Marco...