Marco
Me desperté y lo primero que vi fue a Saray, tumbada a mi lado en la cama.
No pude evitar sonreír, era la mejor vista que podría tener.
Me levanté, me puse un bóxer nuevo, dejé una camiseta mía para que Saray se la pusiera y bajé a la cocina para prepararle el desayuno.
Al bajar las escaleras, me sorprendí al ver a mi hermano mirándome, aguantando una carcajada.
—¿Has triunfado con la chiquita?
—No la llames así —dije secamente.
—¿La defiendes? Uyy, que Marco se ha enamorado.
—Jorge, es mi novia.
Mi hermano abrió los ojos como platos.
—T-tú novia, ¿estás de coña? —dijo sonriente.
—No.
—Por fin maduras, hermanito. —Se acercó a mí y me abrazó—. Pensé que jamás tendría una cuñada —exageró.
—Deja de hacer el idiota. —Reí, me acerqué a la nevera y saqué naranjas para hacer zumo—. Saca el pan del armario porfa.
—Con que la haces el desayuno, ¿para recuperar fuerzas después del primer polvo?
Me giré hacia él.
—¿Has pasado la noche aquí? —pregunté.
—No me ha hecho falta, con ver tu cara de felicidad se nota. —Reímos los dos—. Bueno, me voy a la clínica, que os cunda. —Me dio una palmada en la espalda y salió por la puerta.
Exprimí naranjas para hacer zumo, también hice tostadas, y como si lo hubiese olido, Saray bajó las escaleras, con mi camiseta puesta.
Perfectamente podría acostumbrarme a verla recién levantada y con mi ropa puesta. Estaba preciosa.
—Buenos días —dijo acercándose a mí.
La di un beso en los labios y sonreí, después me giré para coger las tostadas.
—Me has hecho el desayuno, que romántico —me sorprendió su abrazó por detrás.
—Hay que reponer fuerzas. —Me giré hacia ella y agaché la cabeza para tenerla justo a la altura—. Va a ser verdad que la santita es la mejor en la cama. —Se puso roja como un tomate y la di un beso, esta vez más intenso.
—¿También tienes una faceta de pervertido? —preguntó mientras se sentaba en la silla
—Sí, la irás descubriendo con el tiempo.
Mientras desayunábamos se me ocurrió el mejor plan que podríamos hacer hoy.
—¿Tienes planes para esta tarde? —pregunté contento.
—No, ¿por? Solo tenía pensado pasar por casa para dejar la maleta.
—¿Te apetece que te acompañe y después vayamos a mi casa? Me gustaría presentarte a una persona muy especial.
Tardó unos segundos en acceder.
Cuando acabamos de desayunar eran las doce del mediodía, recogimos y fuimos a la clínica, mi madre acababa de llamarme para decirme que acababa de llegar una camada de seis perros y su madre.
—Te juro que odio a las personas —dije mientras caminábamos hacía la clínica.
—Ya somos dos.
Al entrar, vimos a seis cachorros, diría que eran mastines, y al ver a la madre afirmé mis sospechas.
—Madre mía, pero si sois enanos —dijo Saray cogiendo a uno de ellos—. ¿Cómo se encuentran?
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El despertar de la pasión (Déjate llevar, 1) TERMINADO
Fiksi RemajaTodos sabemos que el amor es incontrolable, al igual que es incontrolable elegir de quién nos enamoramos. Saray nunca antes se había enamorado, y no tenía pensado hacerlo. Siempre había visto a sus amigas sufrir y no quería pasar por lo mismo. Marco...