El hilo rojo - ✔️

06. ¿Amigas o algo más?

El sonido del bolígrafo chocando contra la mesa era lo único que se lograba escuchar en la sala. Marcy mordió su labio inferior y pensó un segundo antes de seguir escribiendo.

Terminó de anotar su nombre en la hoja y se levantó de la silla, caminó hasta el escritorio de su profesor y dejó la hoja frente a el.

-Puedes irte, Wu.

Marcy salió de la sala al instante alegremente, sacó su teléfono de su bolso en cuanto salió y empezó a leer los mensajes que habían caído desde que empezó su clase.

Habían un par de notificaciones de twitter, mensajes de un grupo de Discord en el que estaba y finalmente los mensajes que más le interesaban.

Entró a su chat con Anne y escribió una breve disculpa por su tardanza en responder.

Anne y Marcy se habían hecho bastante cercanas en los últimos días, desde la primera vez en que Anne estuvo en el departamento de Marcy siguieron hablando sin cesar y no importaba si era por mensajes o en la vida real.

Marcy creía que Anne era verdaderamente agradable y divertida.

Su personalidad te hacía encariñarte con ella al instante y simplemente no podías odiarla, ella te hacía reír sin importar el momento o la situación y tenía una sonrisa brillante y contagiosa.

Marcy arregló el estuche de su violín en su hombro y suspiró mientras bajaba las escaleras en la entrada de su universidad.

Tenía que ir a la academia de música y Maddie no podía pasar por ella.

« Me lleva la reverenda concha de mi inexistente hermana » se quejó en su mente.

Marcy:

¿Por qué no puedes? D:

No tardó demasiado en recibir una respuesta.

Maddie:

Motocicleta en el taller, ¿Recuerdas?

Marcy guardó su teléfono decepcionada y frustrada al mismo tiempo.

Tendría que ir en taxi esta vez al parecer.

O eso creía, hasta que recibió un mensaje que la hizo querer saltar de la alegría.

***

Anne se apoyó contra el tronco del árbol detrás de ella, estaba jugando al Candy crush mientras esperaba a que Marcy terminara sus clases de violín.

Había pasado por ella cuando sus clases terminaron, para su completa y bella suerte, logró convencer a Sasha de que le prestara su auto, después de todo, la rubia tendría que hablar con sus padres y no saldría de su departamento en el resto del día.

Soltó un insulto cuando terminó perdiendo una vida ante su idiotez. Dejó caer su teléfono en el césped verde del lugar y resopló.

Observó las pocas hojas que quedaban en el árbol, todas tenían colores cafes, naranjas y amarillas, ninguna era verde.

Sus manos cayeron a sus lados, pudo sentir las pequeñas gotas entre sus dedos gracias a la reciente lluvia junto con el olor a tierra mojada que seguramente se terminaría quedando impregnada en su ropa.

Era mejor que oler a pollo frito si se lo preguntaban.

Cerró los ojos y sin darse cuenta, se quedó dormida.

Abrió los ojos cuando sintió que alguien se sentaba a su lado, volteó de reojo hacia Marcy, quien la observaba con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.

Sintió sus mejillas calentarse y con su mejor esfuerzo le devolvió un intento de sonrisa a Marcy.

-¿Como estuvo tu práctica?