RED: Deseo Prohibido - [KookMin +18] by StellarMi

RED: Deseo prohibido. Pag25.

—¿Te encuentras bien?

~No.

Asintió, sin mirarme. Supongo que no ha podido dormir por alguna razón lo cual me hace sentir culpable.

—¿Se le ofrece algo en particular?. Señor.

Entró en la habitación con el semblante distraído.

Disimuladamente di un vistazo al reloj de pared, en efecto; son las cinco de la mañana.

Suele llamarme por mí nombre cuando estamos a solas. A excepción de ahora; lo cual me pareció extraño.

—No Jimin, no deseo nada por el momento, puedes volver a tu habitación.

—Yo... T-tengo que limpiar la oficina...

—¿No estás exagerando tus horarios?.

Juega con un paño entre sus manos sin mirarme.

—Es que... H-Hoy toca limpiar la casa entera. Señor.

~Maldicion, olvidé contratar los sirvientes a tiempo completo.

Se que limpia dos veces por semana todos los rincones.

—Aún es muy temprano, a demás, necesito terminar algunos proyectos  y... Jimin no tienes que. ¿De acuerdo?.

—Prometo no hacer ruido, se que odia el ruido de la aspiradora señor, así que...
—Finalmente levantó la vista.

Bajo su mirada un tono más oscuro.

~Bebé, no he tenido tiempo para ti estos días.

Lo lamento, no ha sido mí intención descuidarte.

—Seré cuidadoso, solo... Ignore mi presencia.

Le he pedido que vuelva a su habitación, el no obedeció.

Dije: "Está bien", pero... ¿Cómo pretende que olvide su presencia?

Él buscó llamar mí atención desde el principio.
Pasaron un par de minutos para darme cuenta de lo que hacía, estaba yo; absorto en mi trabajo sin poder notarlo, hasta que levanté la mirada.

A gatas limpiaba el piso.

Tenía puesto el plug de cola de zorro que le regalé. Llegué a pensar que jamás lo usaría, vaya que equivocado estuve.

Fui tan ciego que no presté atención en su corto traje. No llevaba ropa interior; deja al descubierto sus genitales adornados por aquella voluminosa cola blanca.

Veo la percha de papeles sobre mí escritorio luego vuelvo la vista hacia él, y pienso en si echar a perder mí trabajo por un polvo vale la pena.

Hace más de una semana que he estado entregado a mí trabajo a tal punto de no tener tiempo para mí mismo.

Vi como pegó su pecho al piso levantando sus caderas, abriendo cada vez más sus piernas.

Nada estaba en mí imaginación.

—Que lindo te ves limpiando.

Ladeó para mirarme, una expresión sensual me dedico lamiendo sus carnosos labios antes de sacudir sus nalgas.

—Debería terminar sus proyectos...
—Sugirió subiendo su falda completamente.

Comenzó a bajar sus pelvis de forma que terminó frotándose en el piso, rotaba sus caderas como lo haría teniendo sexo.

Un espectáculo mañanero bastante agradable.

Fui hasta él y le hice pegar su espalda a mí pecho.

—Noto que mí bebé está calientito.
—Ronroneó automáticamente, tan adorable como si no estuviera mostrándome su culo eróticamente.
—A cambio del dildo... ¿No te gustaría tener algo que se mueva delicioso y se venga muchas veces en ti?