RED: Deseo Prohibido - [KookMin +18] by StellarMi

RED: Deseo Prohibido. Pag33.

—Malditos, ésto no va a quedarse así.

Las manos de la mujer sujetaron con fuerza su propio vestido.

—Tomé las fotos desde el tercer piso, en el club habían muchas personas así que dudo notaran mí presencia. La visión no es la misma desde la piscina hacia arriba.

El hombre dijo de manos hacia atrás.

—Adrede que incluso yo; estuve usando binoculares.
—Añadió.

la mujer cerró sus ojos y respiró profundamente.

—Déjame a solas.

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Ring Ring

—Quien puede ser ahora. —La Omega se mortifica en el stand reservado únicamente para los Kim y personal autorizado.
— ¡Berta atiende el teléfono!

~Malditasea.

—Señora, es para usted.

—Tsk, dame eso. —Espetó con molestia.

Tras la línea telefónica una voz casual.

—Buen día, soy Benedick Strangford columnista de magazine Seoul, tengo algunas fotos comprometedoras de su yerno, mí columna podría aparecer mañana en la revista.

Sin mediar saludo de cortesía el hombre ha dicho.

~Maldito.

YieSung se estremeció sobre sus propios talones.

~¿Como podrían ser buenos días?

Conforme pasan las horas más y más maldiciones caen sobre mí familia.

No puedo permitir esto...

—A no ser que lleguemos a un acuerdo, Kim Yie. —Agrega el hombre para colmo de la misma. —Claro.

—¿Cuanto quieres?

Gruñó la mujer sin mínima pizca de aparentar amabilidad.

—Reunirnos mañana para dialogar estaría bien.

—No puedo reunirme mañana contigo, el barco no arribará al puerto hasta dentro de una semana.

—¿Entonces que sugiere?.

Yie se muerde la lengua para no maldecir.

—Te haré una transferencia bancaria, después de ésto ¡no me molestes más!.

—Todo depende de la cantidad. Señora.

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—¡IDIOTAAAAA!.

—Debería tranquilizarse señora, ya hemos solucionado el asunto.

›Maldecir está de más.

Sugirió su representante.

—¿Como pretendes que me tranquilice?, ¡he gastado medio millón de wons en menos de quince minutos para sobornar a esos malditos de la prensa!.

›Y todo por culpa de ese desgraciado.

La mujer agitó sus pulmones en exageradas exhalaciones incesantes.

—Pediré por un té de manzanilla con las criadas para usted. Permiso.

Yie cae pesadamente sobre el sofá, sosteniendo su frente con cuál pecho desbordante de angustia.

—¿Que estaré pagando?...

>No puedo soportar tanta humillación.

>Debo hacer algo pronto.

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