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Suspire admirando el mar y sintiendo mis pies hundirse en la arena, acomode los lentes de sol en mi rostro para regresar al camastro.
Me recosté en este cerrando mis ojos escuchando únicamente el ruido del mar y algunas voces incluidas. Gire mi cabeza para encontrarme a Reborn con un libro, algo que me hizo reír.
Axo 🎭
Estoy de camino a Valencia 12:41 pm
No llores, llegó pronto 12:42 pm
Hombre, el que va a llorar serás tú 12:42 pm
Has enviado una foto
Joder 12:43 pm
Sonreí bloqueando mi celular, nuevamente sonó pero decidí ignorarlo. Hoy era mi último día aquí y mañana regresaría a México a comenzar a entrenar.
—¿Que quería el niñato?
—Solo me avisó que ya estaba de camino, espera...¿Cómo sabías?
—No dejabas de sonreír mientras escribías.
Trate de reír aún sintiendo el calor subir por todo mi rostro, ignore el comentario para continuar admirando el lugar. Ahora mismo estaba en un dilema, no sabía si quedarme o volver.
—¿Ahora piensas en tu hermano Raúl?
—Joder, Reborn... Me cago en la puta ¿Cómo sabes eso?—pregunte sentándome de golpe causando que el hombre soltara una carcajada.
—El me lo contó, relájate—murmuro sin quitar el libro de su rostro—¿Puedo decirte algo?
—Ya estás hablando.
—Deja de tenerle rencor a Sara y a Raúl o nunca vas a avanzar.
Mire atentamente a Reborn el cual se limito a formar un corazón coreano, suspiré para cerrar mis ojos e intentar relajarme y pensar en demasiadas cosas.
Cuando el sol comenzó a ocultarse decidimos volver a su departamento, al bajar del auto una sonrisa se asomo por mi rostro al ver a Axozer bajar de un taxi.
—Yo quería sorprenderlos—regaño cargando su pequeña maleta—Se nota que estuvieron en la playa.
—Sobre todo ________. Los espero arriba.
Camine a lado de Axozer quién me contaba como había sido su día y el porque no había regresado a tiempo, subimos al elevador marcando el piso del departamento de nuestro amigo sin dejar de conversar.
—Necesito que me ayudes con algo—susurro peinando su cabello, asentí dándole a entender que siguiera—Quiero ver fechas para enseñar mi cara.
—¡Creí que nunca lo pedirías!
= =
Raúl
Hija de puta, ya me enteré que te vas hoy 5:31 pm
Vendrás a despedirte? 5:31 pm
Que si, hombre 5:31 pm
Ábreme la puerta o la tumbo 5:31 pm
Reí al escuchar como abrían la puerta principal, el portón se abrió dejándome ver a Raúl parado con los brazos cruzados. Camine hasta llegar al hombre quien se veía algo serio.
—Sara está en el salón—indico dejándome pasar. Me adentre a la gran casa divisando a la rubia sentada igual con cara seria.
—Volveré en unas semanas... O meses—trate de animar, suspire al no obtener respuesta—Me gusto volver a verlos y espero que el tiempo nos ayude a sanar para tener nuestra relación de antes.
Sin decir nada me acerque a abrazar a la pareja para después salir de la casa, no diría adiós porque definitivamente volvería.
Al escuchar la puerta cerrarse deje salir unas cuantas lágrimas, claro que me dolía volver a separarme. Subí al auto donde se encontraban Ari, Juan y Komanche. Pegué mi cabeza al cristal mientras oía a estos tres hablar sobre todo lo que hicieron.
Llegamos al aeropuerto totalmente despreocupados pues había algo de tiempo en lo que salía el avión.
—!__________!
Alce mi cabeza logrando divisar el rostro de axozer quién corría rápidamente hacia mi.
—Creí que no llegaba...
—Respira, no quiero que te desmayes—bromee viendo como respiraba muy agitado.
—Solo quería decir que tuvieras buen viaje—susurro algo sonrojado, sonreí de la misma forma.
—¡_______, ya debemos irnos!
—Te volveré a ver—susurre acercándome para poder abrazarlo.
—Espero que sea muy pronto—murmuró dejando un beso rápido en mi mejilla, me sirve.
Con mi mano le dije adiós para comenzar a caminar hacia mis tres amigos quienes se estaban partiendo en carcajadas. Solté un suspiro cuando ya me encontraba en el avión pues me esperaban las horas más largas del mundo.
Mi aventura de vuelta a México comenzó quedándome dormida desde que despegó el avión. Aunque España no dejaba de darme vueltas en la cabeza... ¿O era el avión?
Demasiadas horas después llegamos a México totalmente demacrados, al llegar a mi departamento mi primera acción fue dormir y descansar. A pesar de ya no estar en los aires la idea de volver a España seguía dándome vueltas.
Tomé mi celular marcando una videollamada a mi hermano, al contestar supe que estaba ocupado pues tenía sus cascos puestos y se encontraba en su set up.
—Me pillas en directo.
—Es muy importante—rogué viendo como silenciaba su micrófono.
—Espero que si lo sea, anda. Habla ya.
—¿Puedo vivir con ustedes?... ¿Raúl? Joder, que se me ha desmayado el viejo.
