t r e i n t a

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Estiré mi cuerpo tratando de abrazar a mi novio, me levanté confundida al ver qué no había nadie más en la cama.

Salí de la habitación para caminar en todo el departamento en busca de mi pareja. Ni siquiera estaba en su set up.

Empezamos mal el día de mi cumpleaños.

Sin más remedio camine a la cocina para preparar mi desayuno mientras veía mi celular respondiendo algunas felicitaciones.

Antes de abrir el refrigerador tomé la nota que esté tenía pegado en una de sus puertas.

"Me salió un evento, te veré en la noche.
Feliz cumpleaños, amor."

Forme una mueca haciendo a un lado aquella nota, decidí darme una ducha para ir a casa de mi hermano. No quería estar sola.

Claro que al llegar me extrañe al no ver el auto de Raúl en el garaje, me adentre a la casa divisando a Sara sentada mirando la televisión.

—¿Por qué tan sola?

—Raúl dijo que iba a un evento y luego a firmar unas cosas—murmuró levantándose de su lugar, la seguí hasta su set up donde saco una pequeña caja de regalo—Feliz cumpleaños.

—No tenías que molestarte...

—¿Bromeas? Extrañaba pasar cumpleaños contigo. Anda, ábrelo.

Sonreí abriendo la caja dejándome ver un collar con un dije de corazón, mire extrañada a Sara al ver qué tenía un broche.

—Ábrelo.

Obedecí a la mujer abriendo el corazón dejándome ver una pequeña foto donde Raúl y Sara besaban mi mejilla y yo reía. Abrace a mi cuñada agradeciéndole tal regalo y no dude en colocarmelo con su ayuda.

—Raúl ha dicho que pensaras en ir a visitar a Silvia y a Laura—susurro terminando de colocarme el collar.

—No me apetece... Son personas que no valen la pena y no os necesito—respondí acariciando el dije del collar.

—Deberías pensarlo.

—Ya lo hice y no iré, no merecen verme.

Ninguna volvió a hablar pues el tema estaba más que claro.

Al ver la hora subimos a mi auto para ir al aeropuerto en busca de nuestros amigos mexicanos, ya extrañaba a Ari y Juan.

—¿Quién cumple años hoy?

—¡Vuestra española favorita!—grite corriendo hacia la pareja, reí levemente al sentir como me abrazaban mientras me felicitaban.

—Ya eres toda una adulta, estamos orgullosos de ti—hablo Juan revolviendo mi cabello.

—Vamos, hay que hacer una fiesta—señalo Abi terminando de saludar a Sara.

Regresamos a casa donde la mayoría de la tarde me quedé en mi antigua habitación esperando algún mensaje por parte de mi pareja o hermano.

Mire la hora dándome cuenta que debía empezar a arreglarme, le avisé a Sara que regresaría a mi departamento para poder vestirme y salí prácticamente corriendo a mi hogar.

Una mueca se formó en mi rostro al ver qué aún no había señales de mi novio. Tratando de ignorar eso comencé a arreglarme.

Sonreí satisfecha al verme como quería, nuevamente salí del departamento para volver a donde sería mi celebración rogando porque ya todos estuvieran ahí.

—¿Que hacéis?

Mire extrañada a las tres personas quienes se encontraban ya arreglados pero eran los únicos ahí...

—Todos siguen en el evento y no podrán llegar...

—Pero te llevaremos a cenar, mi niña—trato de animar Sara acomodando un mechón de mi cabello.

Trate de sonreír pero únicamente forme una mueca, claro que me dolía intentar celebrar mi cumpleaños con todos y que ninguno asistiera. Ni siquiera mi pareja.

Le entregué mis llaves a Juan quien fue el encargado de conducir hasta el lugar que le indicaba Sara, yo únicamente pude quedarme en silencio. Mire confundida a mi cuñado cuando llegamos a una casa demasiado grande.

—Es nuevo, lo descubrimos hace unos minutos—excuso Ari saliendo del auto, copié su acción para caminar junto a ella mientras observaba aquella casa.

Se me hacía conocida.

Aún confundida entre al lugar que estaba completamente oscuro.

—Eh... ¿Estáis seguros que es un restaurant?

—¡Sorpresa!

—¡Me cago en la puta!

Pegué un gran brinco para después observar a todos ahí, incluido mi hermano quien ya se encontraba con su novia. Reí algo incrédula, eran unos hijos de puta.

—Creí que me habíais dejado plantada ¡Os odio!—grite tratando de no soltar mis lágrimas de emoción.

—Si debes culpar a alguien... Culpa a Raúl—señalo Perxita acercándose para abrazarme—¿Cuando creciste tanto? Ya para de crecer.

—Perxas tiene razón, deja de crecer—rogó Violeta entregándome mi regalo.

—Gracias... Os quiero.

—Bueno pues...¡Que comience la fiesta!

Todos gritaron junto con Ari y la música no tardo en sonar, yo aún me encontraba preocupada por mi novio y no dude en comenzar a buscarlo.

—He dejado tu regalo en la cocina, anda.

—Pero dónde está Axo...

Maldije adentrandome a dónde me había indicado mi hermano, un pequeño grito se me escapó al ver a mi novio sentado en la meseta de la cocina.

—Seras hijo de puta, no tienes idea de cuánto te odio. Me habéis dejado sola todo el día de mi cumpleaños y...

Mis ojos se cerraron al sentir sus labios sobre los míos bailando suavemente tal y como lo había necesitado todo el día.

—Estuve firmando unas cositas—susurro volviendo a dejar un corto beso—Feliz cumpleaños.

—¿Y mi regalo?

—Cariño, yo soy tu regalo—reí fuertemente causando que mi novio me mirara indignado.

—Buena broma, dame mi regalo.

—Hija de puta...

Shine || Axozer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora