las gemelas minatozaki | sahyo

capitulo ²⁵

La noche seguía un curso tranquilo, hasta que Sana se dio cuenta que Jihyo se robaba la mirada de la mayoría de los hombres de la fiesta, la veían con deseo, mucho deseo y eso empezaba a molestarla demasiado.

Sabía que Jihyo era hermosa, inteligente, exitosa y era normal que todas las miradas fueran sobre ella, en especial la de Daniel, el chico estaba a punto de tirársele encima sin importarle que el Sr. Kim estuviera frente a ellos y Sana no sabía si la coreana no se daba cuenta.

-Siempre creí que terminarían juntos. -Una voz comento a su lado y no tuvo que girarse para reconocer aquella voz, que a estas alturas empezaba a incomodarla. -Tengo que reconocer que son el dúo perfecto.

-¿Qué es lo que quieres Ryujin? -Sana apretaba sus puños y veía como Jihyo conversaba animadamente con Daniel, bueno ella lo hacía, Daniel claramente quería otra cosa.

-¿No los ves? ¿No te das cuenta como se miran? como Jihyo lo mira.

-¿No deberías estar hablando con el Sr. Kim? -no quería escuchar nada.

-Realmente no me interesa cerrar ningún trato con Kim, solo vine a molestar a Jihyo -dijo tranquilamente. -Y ya lo conseguí. -una de sus manos subió despacio por el brazo derecho de la japonesa y esta enseguida quito su brazo.

-No voy a permitir que arruines la noche de Jihyo, antes de que lo hagas te saco a patadas. -la amenazo seriamente.

-Sinceramente estás perdiendo tu tiempo, tarde o temprano te dejara por Daniel.

-No sabes lo que dices, ellos son solo amigos, compañeros de trabajo. -Le aclaro Sana.

-Eso quieres creer tu... -Ryujin sonreía por lo que estaba consiguiendo, veía duda en el rostro de Sana.

-Pues... pues, no sé qué es lo que buscas, pero confió plenamente en Jihyo, ella me ama y yo la amo y ni tú ni nadie nos va a separar.

-Bueno después no digas que no te lo advertí. -le guiño un ojo alejándose y dejándola con un montón de pensamientos para nada buenos.

"Sácate esos malos pensamientos Sana. Jihyo no sería capaz de dejarte y menos por Daniel, Ryujin solo está jugando con tu mente no le hagas caso. Pero es que... todos la están mirando, ¡Todos las están mirando! y me estoy muriendo de los celos, Jihyo es mía... solo mía, ya sé que suena egoísta, retorcido, pero es que la amo.

¡La amo! Y... ¡Demonios!, los celos me están matando...

"La cantante que contratamos no vendrá" - escucho a alguien que paso al lado de ella muy preocupada y se le ocurrió una idea.

Jihyo buscaba con la mirada a Sana y no la encontraba, hace aproximadamente cinco minutos que intentaba ubicarla pero a la japonesa parecía que se la había tragado la tierra.

Por un momento creyó que estaría con Ryujin, pero desechó la idea cuando vio a la misma conversando animadamente con un grupo a unos diez metros de donde estaba ella. Se empezaba a preocupar, ¿Se había ido? ¿Sin ella?, no podía creerlo, escucho como anunciaban que la cantante había llegado y le daría música a la noche pero no le dio importancia, lo único que quería era encontrar a su chica y contarle lo que había pasado con el Sr. Kim.

-Buenas noches. -La cantante empezaba a hablar y Jihyo tuvo que darse la vuelta abruptamente, había reconocido perfectamente aquella voz y se acercó rápidamente al escenario que habían armado para la cantante. -Espero que estén disfrutando la noche... -hablaba Sana.

-Sana... -susurró Jihyo viendo como Sana la miraba fijamente, tenía una mirada penetrante, como si estuviera enojada por algo y no sabía porque.

-Esta canción es para ti. -le dijo directamente sin importarle las miradas que le estaban dando Ryujin y Daniel, que eran los únicos que entendían para quien iba dirigida la música, los acordes empezaban y todos estaban atentos.