Historias y One- Shot de Ironwidow

Pon tu dinero dónde está tu boca

Tony se despertó con la cabeza palpitante y la garganta reseca. Su boca se sentía repugnante y su lengua demasiado gruesa para el espacio que estaba llenando. Una resaca entonces. Desafortunadamente, no es sorprendente ni fuera de lo común.

Se movió y sintió el peso de otro cuerpo en la cama con él. Abrió un ojo, luego lo cerró rápidamente ante el haz de luz que entraba por la ventana, su cabeza palpitaba dolorosamente. Esta vez con más cuidado, abrió el ojo, una hendidura que apenas atravesaba las pestañas, y se giró para mirarlas. Una mujer esta vez, lo que probablemente fue lo mejor ya que no podía recordar nada de la noche anterior, y cuando se ponía así con los hombres, solía dejar que lo follaran sin preparación y luego pasó las siguientes dos semanas arrepintiéndose. eso. Despertarse con alguien a quien no recordaba haber visto y llevarlo de regreso a su hotel también era algo completamente normal. Sin embargo, se estaba haciendo un poco mayor y no quería ser un hombre de mediana edad que siguiera actuando así, pero eso era un problema para el futuro.

Con cautela, Tony se sentó, con cuidado de no despertarla o empujarse demasiado. Se frotó la cara y sintió una extraña sensación en uno de sus dedos. ¿Era eso un anillo? Retiró las manos y las miró con los ojos entrecerrados. Sí, eso era un anillo. Extraño y dorado, descansando en el dedo anular de su mano izquierda. ¿Por qué llevaba un anillo? Nunca los usaba porque eran un peligro en el taller, y tenía una cicatriz en el dedo medio de la mano derecha como prueba. Fue a sacarlo antes de que hiciera clic en su mente confusa. Él... llevaba... un anillo de bodas.

Bueno. Bien. Iba a ir al baño, orinar y lavarse la boca para que no se sintiera como si hubiera tragado algo que murió rápidamente, y luego iba a pensar en esto. La mujer en la cama se movió cuando él se levantó y notó que tenía el pelo rojo. Agradable , pensó para sí mismo mientras cruzaba a trompicones la habitación. No rubia rojiza como Pepper, afortunadamente. Si alguien los hubiera visto juntos, y tendría que asumir que lo habían hecho, esto al menos detendría la mayoría de las especulaciones de que estaba tratando de reemplazar a Pepper en su vida sexual o alguna mierda.

Hizo una mueca ante el frío suelo de baldosas, pero lo despertó lo suficiente como para poder pasar por el ritual matutino posterior a la juerga y regresar a la habitación, sintiéndose marcadamente más vivo. Cuando regresó a la habitación, la mujer con la que había pasado la noche estaba sentada y frotándose los ojos, sosteniendo la sábana para cubrir su pecho. No estaba poniendo ningún esfuerzo en parecer atractiva o tímida, pero Tony podía decir que era jodidamente hermosa. El tipo de ridículamente atractivo con el que deseaba recordar haber pasado tiempo.

Con un suspiro mental, fue a la cómoda para ponerse unos calzoncillos nuevos. Estaba a unos metros de ella, y ella lo miraba con cautela, claramente sin saber si debería empezar a vestirse. "¿Supongo que no recuerdas lo que pasó anoche?" preguntó Tony, levantando su mano izquierda y moviendo los dedos.

Su rostro se arrugó con el ceño fruncido antes de que sus ojos se abrieran al darse cuenta, y revisó su propia mano en busca de un anillo a juego, que encontró. " Joder ", susurró con vehemencia.

"Tomaré eso como un no. Genial, ahora ninguno de nosotros sabe si esto es real", dijo, pero no la culpó por no saberlo. ¿Cómo podría? Él tampoco tenía ni idea, y como el famoso aquí, probablemente debería haber sido su responsabilidad seguirle la pista. No es que se hubiera molestado alguna vez en el pasado, pero tampoco había tenido un miedo matrimonial antes. Tony buscó sus pantalones de anoche, luego buscó en sus bolsillos su teléfono. Se sentó en la esquina de la cama, a una distancia respetable de ella, en caso de que ella lo quisiera. Se iluminó con notificaciones, incluidas docenas de llamadas perdidas y mensajes no leídos de Pepper y Rhodey. Hizo una mueca cuando su teléfono comenzó a vibrar de nuevo, la pantalla se iluminó con la cara sonriente de Pepper. "Oye Pep, luz de mi vida, amor de mi compañía".