Privilegios

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Natasha esperó en su celda.

Era una celda de la cárcel real. Tony había explicado que este edificio había sido una estación de policía real hasta hace unos años cuando fue cerrado, víctima de los recortes presupuestarios del departamento. Había comprado el edificio y con un poco de limpieza lo tenía muy parecido a una cárcel funcional nuevamente.

Había algo de loco en comprar un edificio únicamente con el propósito de uno de sus jueguecitos. También había algo asombroso en ello. Natasha no llamaría exactamente a lo que tenía con Tony una relación, pero era algo especial. Le dio la oportunidad de soltarse. Sus juegos de rol eran divertidos y sexys. Ella siempre asumió un papel sumiso, entregándole el poder. A pesar de que ambos sabían que si ella quería, podría matarlo de cien maneras diferentes sin sudar. Había confianza entre ellos. Eso era algo que ella valoraba.

Natasha estaba vestida para su papel tras las rejas. Sus pantalones y camisa eran de color naranja brillante. Estaba sentada en la litera. La celda era de cemento desnudo en su mayor parte. Los únicos muebles eran la litera y un retrete de acero inoxidable con un lavabo empotrado encima.

Ella había estado esperando un par de horas. Tony estaba presionando su paciencia. En ese tiempo, se le ocurrieron seis formas de escapar de la celda y otras tres opciones que eran más remotas. Sin embargo, decidió que si este era el juego, lo jugaría. Ella no le haría la satisfacción de ceder.

Cuando por fin escuchó pasos que se acercaban, se enderezó e hizo todo lo posible para no parecer aburrida. Ella no lo miró cuando se detuvo frente a su celda.

"De pie, prisionero", ladró.

Natasha se puso de pie. Llevaba el uniforme de un guardia, incluido un sombrero de aspecto muy oficial. Tenía una sonrisa satisfecha consigo mismo en su rostro, una expresión que usaba tan a menudo que era casi su defecto. En su cinturón había una porra y un par de esposas. Llevaba un pequeño vaso de plástico con agua.

"Con la espalda contra la pared", la empujó hacia la pared trasera de la celda.

Natasha caminó hacia atrás hasta que su espalda quedó contra la pared.

"Pensé que podrías tener sed", se agachó y metió el brazo entre los barrotes para dejar la taza en el suelo. Se puso de pie y retrocedió unos pasos, fuera del alcance del peligroso prisionero. "Avanzar."

Natasha se adelantó, recogió el agua y la olió. Como no habían discutido ninguna mejora química, estaba segura de que no había nada en eso, pero su personaje sería sospechoso, así que actuó así. Ella tomó un sorbo de agua.

Tony se aclaró la garganta y se llevó la mano a la oreja.

"Gracias."

Él sonrió y se alejó, caminando de regreso por el pasillo. Se puso de pie hasta que no pudo oírlo y luego se sentó en su litera de nuevo.

Tomó otro sorbo de agua. Oh, realmente lo estaba empujando ahora.

Cuando quedó claro que él tenía la intención de dejarla sola por un tiempo, ella volvió a su ejercicio mental de planear su escape. Terminó su agua. El vaso de plástico vacío ofrecía una variedad de nuevas posibilidades.

Natacha esperó. Y esperó. Y esperó. Y fue peor porque ella estaba esperando que él viniera y hiciera algo. Estaba esperando a que él llevara el juego al siguiente paso, estaba esperando a que él llegara a la parte que terminaría follándola. Pero hacerla esperar era el punto. Él tenía el poder. Él era el guardia.

Trató de no dejar que la frustración la afectara.

Una vez hecho esto, definitivamente iba a pagar por esto.

Historias y One- Shot de IronwidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora