Historias y One- Shot de Ironwidow

Clandestino

"Haría lo que quisiera hacer, con quien quisiera hacerlo".

Después de decir esa línea, Natasha Romanoff le da a Tony Stark unos treinta segundos antes de que él le devuelva la llamada. Se toma su tiempo para alejarse, contando para sí misma, y ​​escucha "Hola, Natalie", justo después de llegar a los quince. Aparentemente, las insinuaciones y ese vodka martini realmente funcionaron.

Ella se da la vuelta para encararlo, a medio camino de la puerta. Natalie de legal tiene una especie de encanto plácido que le permite decir las cosas más sugerentes con una cara inocente, por lo que Natasha se muestra interrogante, un poco expectante, pero no demasiado ansiosa. De pie allí, así, con las manos cruzadas, espera a que él diga algo más, y espera que no pierda los nervios.

el no "Vuelve", dice, palmeando el reposabrazos en el que ella había estado sentada antes. "Solo por un minuto. No tengo tanta prisa por salir".

Natasha se acerca a él y se vuelve a sentar, con las piernas cruzadas a la altura de los tobillos. Sus pies están tan cerca que apenas rozan los de él (contacto inocente y accidental) y se echa el pelo hacia atrás sobre un hombro para dejar al descubierto su cuello. Un gesto de sumisión. En silencio, ella lo observa mirarla. Él había dicho que era difícil entenderla, pero los hombres son fáciles de leer, y los hombres solitarios son los más fáciles. Tony Stark está solo y también desesperado. Muy fácil. Si la hubieran enviado a matarlo, no a evaluarlo, ya estaría muerto tres veces.

No cree que mencionará lo que está a punto de suceder en su informe a SHIELD.

"Te alejaste", dice Tony. "Todavía estábamos... hablando, pensé".

"Oh", dice Natasha, parpadeando. "Lo siento."

"Quiero decir", continúa Tony, "a menos que no quisieras seguir hablando". Aún no arrastra las palabras, lo será más tarde, sin duda, pero definitivamente está divagando. Suena un poco inseguro, lo que es casi entrañable. Probablemente ella también estaría desconcertada si su pulso estuviera saltando así.

"Yo puedo hablar."

"Bueno, no, quise decir..." Levanta una mano, la agita vagamente en el aire. "Lo que quise decir es que podría ser un poco poco profesional. Para seguir... hablando. Cuando vuelve a bajar la mano, está justo por encima de su rodilla.

Natasha lo mira, tratando de analizar todo lo que puede. Él la quiere, eso está claro, pero hay reservas allí, ¿de qué tiene que tener miedo? ¿La ira de otra mujer? ¿Él mismo? ¿Muriendo? Morir es una respuesta obvia, pero no debería manifestarse aquí... por otra parte, cuando te estás muriendo, tiende a manifestarse en todas partes. Natasha sabe que Tony se está muriendo, pero no sabe lo cerca que está de morir. Eso es lo que ella está tratando de averiguar.

"Es tu cumpleaños", responde ella, estirando la mano para ajustar el cuello de su camisa. Es un toque casto, pero sus dedos rozan la piel de su garganta, suavemente; ella está interesada, o eso quiere que él crea. Sus ojos son grandes, marrones y suaves. Cuatro veces , piensa. Ahora estaría sangrando en el suelo. Pero esas no son sus órdenes, y ni siquiera lo quiere muerto. Ella sonríe un poco, solo con la boca. "Borraré esto del registro, ¿de acuerdo?"

"Eso probablemente sería bueno". La mano en su rodilla se desplaza hacia arriba, muy rápidamente, hasta su cintura. Él tira de ella hacia su regazo y ella no se resiste. Ella puede oler el alcohol en su aliento y se pregunta si debería compadecerse de él o insultarlo. Ella tampoco. Por extraño que parezca, los sentimientos de Natasha hacia Tony son neutrales, excepto cuando está a punto de matarse. Entonces, es una fuente de frustración. En general, sin embargo, ha conocido a hombres peores y mejores que Tony Stark.

Exhalando, Tony desliza su otro brazo alrededor de su espalda y levanta su mano dominante para apartarle el cabello. "Todavía me cuesta leerte", dice.

"¿Debería hacerlo más fácil para ti?"

"Por favor."

Ella se inclina para besarlo. Sabe como el martini y lo que sea que haya estado bebiendo para subvertir los efectos del paladio, y su vello facial se raspa un poco, pero responde cálidamente, con entusiasmo. La seducción no es realmente una técnica que Natasha haya usado mucho desde que se unió a SHIELD, y no puede decir que la extraña, pero al menos Tony es un buen besador. Él no la está agarrando, o tocándola, o tratando de meterle la lengua en la garganta. Simplemente lo toma con calma al principio, y deja que el beso evolucione naturalmente hacia algo más profundo antes de llevar su mano detrás de su cabeza para mantenerla en su lugar. Ella se apoya contra su pecho, y cuando él se separa de ella, él sonríe.

"¿Era este el plan?" él le pregunta.

"¿Hm?"

"Todo el tiempo", dice. "¿Era este el plan? ¿Querías... quiero decir, francamente, podrías haber preguntado ...?"

"Señor. ¿Rígido?"

"¿Sí?"

Ella se inclina de nuevo, cierra la distancia entre ellos y presiona un suave y rápido beso en sus labios. "Deja de hablar."

"Buena idea", dice, y lo hace.

Natasha lo besa un poco más para asegurarse de que tiene la guardia baja antes de ir a por los botones de su camisa. Este fue el plan desde el principio: necesita ver qué tan enfermo está para poder informar. Trató de sorprenderlo cuando no estaba completamente vestido un par de veces, fingiendo no tener ni idea, pero él siempre se apresuraba a cubrirse, lo que, para un hombre con la reconocida desvergüenza de Tony, significa que está ocultando algo. Esta vez, ella se sale con la suya. Su lengua está tan enredada en la de ella que cuando se da cuenta de que ha desabrochado la mayoría de sus botones, ya es demasiado tarde. Él se inclina hacia atrás, trata de tomar sus manos entre las suyas y decir: "No es necesario que hagas eso", pero para entonces ella ya lo ha visto.

"Oh, Dios mío", dice ella, y no necesita fingir el shock. Las venas infectadas que salen del reactor de arco cubren la mayor parte del pecho de Tony. Por lo que habían proyectado los modelos de SHEILD, no creía que su condición se hubiera deteriorado tan rápidamente...

"No, está bien", dice. No duele . Pero lo hace; cuando ella apoya una mano sobre su pecho desnudo, suavemente, él se estremece. Su piel inflamada casi quema al tacto.

Natasha no puede pensar en nada que decir.

Tony se encarga de eso por ella. "No te preocupes," balbucea, "No es—no es, um, de transmisión sexual, no puedes contraerlo. Solo un sarpullido del reactor, simplemente... se enciende a veces..."

"Me tengo que ir", dice rápidamente, poniéndose de pie y alisándose el vestido.

—Natalie, espera. Él toma su mano y ella se gira para mirarlo. Se ve muy perdido, casi asustado. Miedo de ella, pero por las razones equivocadas. No se lo digas a Pe... a nadie. Por favor."

Natasha exhala y luego, en una muestra de admirable profesionalismo, se agacha para abrocharlo nuevamente. "No se preocupe, Sr. Stark", dice ella, alisándole la camisa con las manos. "No lo haré".

Cuando ella se aleja esta vez, él no le devuelve la llamada. Bien. Tan pronto como está fuera del alcance del oído, coloca su Bluetooth en su oído y llama a Nick Fury. Él querrá saber. Esto es urgente.

"¿Agente Romanoff?"

"Director Furia". Eso es lo más parecido a un saludo amistoso que permiten las circunstancias. "Es malo."

"¿Qué tan mal?"

"Malo." Natasha mira por encima del hombro, a la habitación de Tony. "Vamos a tener que darle algo para los síntomas si queremos que sea funcional".

Nick Fury suena cansado. Según todos los informes, está teniendo una semana agitada. Esto no ayudará. "Déjamelo a mí. Te quiero de vuelta en esa fiesta.

"Sí, señor."

Y eso es todo. Natasha cuelga. Va a ser una gran noche, ella ya puede decirlo. Ella suspira y va a cambiarse.