Historias y One- Shot de Ironwidow

Salvar una vida

Algo anda mal, es el primer pensamiento en el cerebro de Tony Stark cuando sale de la inconsciencia. Y seamos honestos, para un genio-billonario-playboy-filántropo, no es el Premio Nobel de los primeros pensamientos conscientes. Pero Tony nunca ha sido de los que nadan lentamente de regreso a la conciencia; siempre parece regresar violentamente a la realidad. Sucedió en la cueva en Afganistán. Ocurrió en la calle de Nueva York. Entonces, cuando se encuentra luchando por recuperar el control suficiente solo para abrir los ojos, sabe que algo anda mal. Drogas, es el segundo pensamiento en el cerebro de Tony Stark. Y no del tipo bueno.

Tony intenta llevarse la mano a la cabeza, pero las ataduras en las muñecas lo detienen en seco. Sus manos están esposadas a los brazos de la silla de metal en la que está sentado, mientras que una gruesa correa de cuero ata su pecho al respaldo de la silla. La extraña sensación de las drogas que lo atraviesan, combinada con el dolor de las esposas apretadas, está haciendo que Tony sienta náuseas. Afortunadamente, el sonido de una puerta que se abre cerca le da algo más en lo que concentrarse. El chirrido de la puerta hace eco por toda la habitación. Grande, piensa Tony. Techo abierto. ¿Depósito? Los pasos que se dirigían hacia él a través de la gran sala hacen que Tony renueve su lucha por abrir los ojos, pero cuando una voz familiar lo llama en tono burlón, de repente no quiere nada más que volver a caer en la inconsciencia.

"¡Antonio!" De mala gana, Tony abre los ojos y levanta la cabeza. E inmediatamente tiene que torcer la cabeza hacia un lado para evitar vomitar en su propio regazo. Escupiendo un par de veces para quitarse el sabor amargo de la bilis de la boca, Tony vuelve a levantar la cabeza, esta vez más despacio, para mirar a Justin Hammer.

"Martillo. Mira, saltémonos la parte donde digo algo ingenioso y tú dices algo vergonzosamente estúpido. Lo que quieras de mí, no lo vas a conseguir. Lo que obtendrás es todo un mundo de dolor entrando por esa puerta muy pronto".

Tony está tratando profundamente de sonar casual y confiado, su habitual sarcasmo. Pero incluso para sus propios oídos, solo logra sonar cansado y dolorido. La nubosidad en su mente por la droga se está transformando en una migraña. Un dolor punzante en las sienes y detrás de los ojos.

Martillo se ríe. "Oh, Anthony, no estoy muy preocupado por esos amigos tuyos. Sé que piensas que el mundo gira a tu alrededor, pero ellos tienen sus propios líos que limpiar sin tener que salir corriendo detrás del Gran Tony Stark cada 10 segundos". Hammer da vueltas lentamente para pararse detrás de la silla de Tony, y Tony ha reunido cada gramo de autocontrol que tiene para no mostrar lo incómodo que lo hace tener a alguien, un enemigo, en su punto ciego.

"En cuanto a lo que quiero de ti, bueno... No es nada que no hayas hecho antes, Anthony". Tony no necesita ver la cara de Hammer para saber que está sonriendo como un maníaco. "Ningún barco duro de su parte".

"No te voy a dar mi tecnología", dice Tony con los dientes apretados.

De repente, la mano de Hammer está sobre el pecho de Tony, directamente sobre su reactor de arco. Tony se sacude involuntariamente, las esposas traquetean. "Si quisiera tu tecnología, Anthony, simplemente la tomaría". Hammer le da un empujón no tan suave antes de retirar su mano y dar la vuelta para pararse frente a Tony. "Tengo mi propia tecnología. ¿Qué tan estúpido crees que soy que necesito robar el tuyo?

"Creo que no podrías encontrar la Tierra en un globo terráqueo, Justin".

Hammer avanza y golpea a Tony en la cara, girando su cabeza hacia un lado. Tony grita agudamente cuando el dolor en su cabeza alcanza nuevos niveles por el movimiento repentino. Con la cabeza aún girada y los ojos firmemente cerrados para evitar perder más contenido de su estómago, Tony aspira aire con los dientes apretados.