Historias y One- Shot de Ironwidow

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Tan pronto como se despertó, Tony supo que había hecho algo estúpido la noche anterior, pero le llevaría un tiempo darse cuenta de lo malo que había sido. Sin embargo, no creía que tuviera nada fuera de lo común por lo que preocuparse, solo los problemas normales de 'estuve súper borracho anoche'. Gimió mientras se daba la vuelta, esperando que el borracho hubiera sido una persona amable y considerada antes de colapsar en la cama y dejarle una botella de agua.

Gimió cuando no encontró nada, hundiendo su rostro en la almohada. Era en momentos como estos en los que deseaba haberle dado un cuerpo a Jarvis, porque así no tendría que levantarse de la cama y esperar estar lo suficientemente firme sobre sus pies para alcanzar un lavabo, o un inodoro si su estómago estaba revuelto. No estoy contento con la mudanza. Se quedó allí por un tiempo, con la esperanza de volver a dormir, pero eso no sucedió. Después de un poco más de autocompasión, se incorporó a una posición vagamente erguida y se tambaleó hacia el baño. Casi se rompe la cabeza con el mostrador, pero eso era normal cuando tenía resaca, así que no se preocupó por eso. Se sentó en la tapa del inodoro y apoyó la mejilla contra la encimera fría, tratando de ganar la motivación para moverse lo suficiente como para llenar la taza con agua. Se derramaría todo sobre sí mismo, lo sabía,

Después de haber bebido lo que parecía un galón de agua y tomado una aspirina y luego comido, trató de recordar lo que había hecho la noche anterior. En estos días, cuando bebía era porque estaba triste, por lo que la consecuencia habitual era una pinta de helado que faltaba o una tirada de envoltorios de caramelos en el suelo que no había limpiado.

Veamos, se había estado sintiendo solo y pasar tiempo con los bots solo lo hacía sentir peor. Así que subió las escaleras, agarró una botella y un vaso grande para no estar bebiendo de la botella pero tampoco tener que volver a llenar su vaso con demasiada frecuencia. Puso una comedia romántica y buscó algunos chocolates, solo para descubrir que no tenía ninguno. Había llorado un poco, pero podía echarle la culpa al alcohol si necesitaba una excusa. No recordaba mucho después de eso. Estaba bastante seguro de haber visto la película hasta el final, pero en realidad no recordaba haberla visto. Su memoria comenzó a volverse borrosa justo en el momento en que la protagonista comenzó a interesarse en su interés amoroso.

Revisó su teléfono para asegurarse de que no había llamado o enviado mensajes de texto borrachos a nadie, y lo encontró limpio. Respiró aliviado y continuó con su día.

En retrospectiva, debería haberle pedido a Jarvis un resumen de la noche anterior.

Jarvis le recordó que tenía que ir al aeropuerto y Tony fue solo con una ligera confusión. No recordaba haber tenido que recoger a nadie, pero para eso tenía a Jarvis después de todo: para recordarle los detalles que no se molestaba en recordar. Jarvis le dijo el número de la puerta y le dijo que la señorita Romanova lo reconocería.

"Está bien. Gracias amigo".

"Buena suerte señor".

Tony frunció el ceño, pero no tuvo tiempo de darse la vuelta y preguntarle a Jarvis qué se suponía que significaba eso. ¿Tenía una reunión para la que se suponía que debía estar preparado? Le envió un mensaje rápido a Pepper, preguntándole si había una gran reunión a la que se suponía que iría en los próximos dos días. Su respuesta había sido: "No, por una vez. Pediste esta semana gratis".

Él... no recordaba haber hecho eso, pero no se lo iba a decir. Él le dio las gracias y luego eligió un coche, conduciendo hacia el aeropuerto con algo cercano a la inquietud. Sin embargo, lo pensó en el camino y, cuando llegó, llegó a la conclusión de que no había nada esperándolo allí que no pudiera manejar.

Tony caminó hacia el reclamo de equipaje que Jarvis había especificado y esperó, sacando su teléfono después de un minuto para jugar un juego. Cuando vio que la gente comenzaba a esperar por sus maletas, guardó su teléfono en un bolsillo, pensando que incluso si no sabía a quién estaba esperando, sería más fácil para ella encontrarlo si no estaba. t se encorvó para ocultar su rostro. Las maletas empezaron a caer sobre la cinta transportadora y eso le recordó que no le gustaba volar en vuelos comerciales. Salvar el planeta, bla, bla, bla, no le importaba. Nada valía esto. Apareció otra ola de viajeros, pero Tony no pensó nada al respecto. Hasta que uno de ellos se acercó a él, por supuesto.