Historias y One- Shot de Ironwidow

Cómo se ve estar enamorado de un superhéroe

Tony se despertó lentamente para encontrarse en el abrazo suave pero firme de Natasha como si fuera su osito de peluche humano. La idea le dio ganas de reírse, pero se mordió el labio inferior para no hacerlo.

No quería despertar a Natasha ya que había tomado una ducha caliente, un masaje de cuerpo completo y una botella de vino tinto para que finalmente se relajara lo suficiente como para quedarse dormida.

No le preguntó sobre la misión. Él simplemente la cuidó, para que en la mañana pudiera volver a su vida diaria lista para comerse el mundo nuevamente.

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"¿Qué estás haciendo?"

"Ignorando a mi amante mientras juega a las escondidas en los conductos de ventilación con mi pareja", respondió Natasha sin molestarse en levantar la vista del libro que estaba leyendo.

"No eres divertido", Tony hizo un puchero.

"Dices eso ahora".

La esperanza saltó a su pecho e hizo que Tony preguntara: "¿Tienes algo planeado para más tarde?".

"Yo podría."

"No implica que tome tu turno para lavar los platos, ¿verdad?"

"¿Sería tan cruel?" Natasha respondió mientras pasaba una página.

"No tocar eso".

Natasha puso los ojos en blanco antes de finalmente mirar a Tony. "Te prometo que será algo que disfrutarás, pero no sucederá si no me dejas en paz para terminar mi libro".

"Está bien, puedo hacer eso", dijo Tony antes de volver a meter la cabeza en el respiradero y volver a colocar la tapa del respiradero. "Te veré más tarde."

Natasha negó con la cabeza y volvió a su libro.

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Tony esquivó la patada giratoria que Natasha apuntó en su dirección y respondió con un golpe en el riñón izquierdo.

Natasha saltó hacia atrás antes de que el golpe de Tony pudiera conectar con su cuerpo.

"Peleando sucio hoy, ¿verdad?" preguntó mientras bailaba alrededor de él.

"Aposté con Barton a que duraría más de mis quince minutos habituales contigo", respondió Tony mientras buscaba una oportunidad. No era bueno en el combate cuerpo a cuerpo ya que prefería usar su cerebro más que su fuerza, pero era mejor de lo que había sido antes de la Invasión Chitauri.

"Esa fue una apuesta de tontos", le dijo mientras se acercaba para derribarlo.

"Soy rico. Puedo permitírmelo", replicó Tony con una risa irónica mientras dejaba que ella lo derribara y lo inmovilizara contra la lona. Le faltaba un minuto para los quince, pero no le importaba ya que pelear con ella siempre lo ponía cachondo.

"Espero que no le hayas dicho doble o nada", dijo mientras le plantaba una rodilla en el abdomen y empujaba sus muñecas contra la colchoneta.

"Estoy loco, no estúpido", se quejó y luchó por soltarse de su agarre, para que no pensara que estaba jugando con ella y que la echaran de la cama en el futuro previsible.

"Es bueno saberlo", dijo antes de inclinarse y susurrarle al oído: "¿Tener sexo en el gimnasio está en tu lista de deseos?"

"No", susurró Tony a su vez. "Pero luego tiré esa lista por la ventana hace años".

"¿Quieres darle un espectáculo a Clint?"

"¿Tú?"

La única respuesta de Natasha fue una risa suave antes de atraerlo a un beso suave pero exigente.