Historias y One- Shot de Ironwidow

Piso equivocado, lugar correcto

Se habían tomado muchas decisiones cuestionables en los treinta y ocho años de Tony en el planeta, pero esta probablemente estaba entre las cinco primeras decisiones malas. Había bebido demasiado, no estaba borracho pero tampoco estaba sobrio. Definitivamente no había prestado atención a los números del ascensor y por eso se había bajado en el piso equivocado. En lugar de ir al ático de la Torre, terminó en las habitaciones de Nat decoradas con buen gusto.

Pero esa no fue la mala decisión. No, eso había ocurrido más tarde, después de que Tony decidió curiosear y cuando encontró su dormitorio, Tony no pudo evitar desplomarse en el suelo, con la cama a su espalda y sosteniéndolo en posición vertical. Cualquiera que sea el perfume que ella había estado usando esa noche todavía permanecía en el aire y Tony inhaló profundamente, dejando que la nube envolviera sus sentidos y lo arrastrara hacia abajo.

Antes de que realmente pensara en las consecuencias, Tony se bajó la cremallera de los pantalones, se sacó la polla y comenzó a acariciarla a un ritmo pausado, apretando la cabeza cada pocos pases, tocando la raja. Un gemido salió de sus labios y dejó que su cabeza golpeara contra las sábanas, su respiración entrecortada entre rápidos cuanto más se acercaba a correrse.

Tony abrió los ojos un poco y gritó de sorpresa cuando encontró a Nat de pie sobre él, sus ojos verdes entrecerrados y las manos en las caderas. "¿Qué carajo te estás haciendo una paja en mi habitación, imbécil?"

No tenía nada, ni excusas ni razones, ni sarcasmo detrás del cual esconderse, ni bromas que desviar, nada. Su mano tampoco se había detenido, los dedos seguían envueltos alrededor de su longitud y deslizándose a lo largo de ella, el ritmo tan lento como cuando había comenzado, impulsándose más alto con la necesidad, pero nunca cambió de ritmo, e incluso ahora, con Nat al frente. de él, Tony no se atrevía a detenerse.

—Me bajé en el piso equivocado —murmuró finalmente Tony, arrastrando las palabras.

Sus ojos siguieron los movimientos de su mano. "¿Y qué? ¿No pensaste en volver al ascensor e ir a tu maldito piso?

Tony vio la forma en que sus ojos miraban su mano, el pequeño movimiento de la lengua sobre sus labios. Que curioso. "No", murmuró, el aire puntuado con un gemido gutural.

"¿Sabe Pepper que estás aquí, Tony?" preguntó Nat, su tono cambiando de agresivo a suave y tranquilizador.

Tony negó con la cabeza violentamente y suspiró. No quiero hablar de ella. Ella se ha ido, me ha dejado. Apretó su polla para tratar de mantener viva su erección ante la mención de su ex-novia.

La pelirroja asintió, se sentó en la cama junto a su cabeza y cruzó las piernas enfundadas en medias. Tony no se perdió el destello de la liga y su raja se filtró un poco más, la cabeza gorda se oscureció hacia el púrpura en su excitación. "Lo sé, ella me llamó cuando se fue. Me preguntó si yo también iría, ya que no te había recomendado para el programa.

"Narcisista, no juega bien con los demás, lo recuerdo".

Una sonrisa se crispó en sus labios. "No, pero ciertamente juegas contigo mismo lo suficientemente bien".

Tony soltó una risita y volvió la cabeza para mirarla. "Únete a mí entonces, ¿ve si puedo jugar bien con los demás después de todo?"

Sus ojos verdes se iluminaron con deseo y Tony supo que estaba interesada, había sabido desde el primer día de ser Natalie Rushman que estaba muy interesada. Pero había estado con Pepper y la mujer tenía moral, al igual que Tony. Nunca se había desviado de su antigua ayuda ahora ex novia. "No es una buena idea, Stark".

Se encogió de hombros. No veo por qué no. Trabajamos bien juntos durante la invasión y hemos trabajado bien desde entonces. ¿Qué hay de malo en un pequeño jugueteo entre amigos? Sus cejas se movieron sugerentemente y, aunque estaba borracho, sabía que su sonrisa era pícara y encantadora.