Sé todo tipo de cosas que no creo - Teen Wolf; Thiam [Traducción]

11. Discusión

Esa misma tarde, Scott vuelve de la fallida caza de Monroe (y de su fallida negociación de rehenes con Shohreh) y echa un vistazo a Liam, sentado con los ojos desorbitados y hosco en la mesa de Theo, que evidentemente no está en la escuela con Mason, Corey y Nolan, y que obviamente ha estado despierto toda la noche ayudando en la caza, y se dirige a Theo.

Theo mantiene su expresión inexpresiva y espera, deja que Scott gruña -Pensé que habíamos acordado que lo mantendrías al margen- y no dice nada.

Pero Liam sí lo hace: -Oh, jódete, Scott. No es su culpa y no soy un niño-

Quince minutos más tarde, sentado en la barrera de hormigón que forma la barandilla del balcón de Derek, apoyado contra la áspera pared de ladrillo con la que se conecta, Theo acepta la taza de café que Derek le tiende con un silencioso agradecimiento y ni siquiera tiene que recurrir a sus sentidos sobrenaturales para oír que Scott y Liam siguen gritándose dos pisos más abajo en su apartamento.

Theo estaba preparado para soportar el peso de la frustración de Scott (y su inevitable disculpa posterior), pero no había sabido qué hacer con la improvisada interjección de Liam.

Malia, por su parte, no había tenido ninguna paciencia con todo el grupo; se había vuelto hacia Alec, sentada con los ojos muy abiertos y congelados viendo cómo se desarrollaba el escenario como un ciervo con ojos de tonto en el sofá extraíble, y dijo: -No voy a quedarme para esto. Vamos, he estado atrapada en el coche todo el día, quiero ir a correr a la Reserva-

Alec la había seguido con claro desconcierto justo cuando Scott había terminado de superar su asombro, y apenas unos segundos antes de que Derek le diera un suave codazo en el hombro a Theo y le levantara la barbilla hacia su propio apartamento.

-Sabes que en realidad no está enfadado contigo, ¿verdad?- comprobó Derek, apoyándose en la barandilla a pocos centímetros de las rodillas dobladas de Theo, con su propia taza entre las manos juntas.

-Lo sé- dice Theo, y lo hace.

-Sólo está- (enfadado, cansado, y con el corazón roto) -Frustrado. Han sido cuatro largos días-

Y no sólo para Scott, al parecer, piensa Theo, observando cómo Derek exhala largamente, exhausto, y se frota el costado de la cara contra uno de sus brazos extendidos, las pocas horas de sueño que él y el resto del grupo de caza lograron alcanzar con la jauría de Creswell claramente insuficientes.

Theo quiere decirle que es libre de volver a entrar, de meterse en la cama, que no necesita una niñera, ni un cuidador, sólo porque Scott haya perdido los nervios. Pero no lo hace; está bastante seguro de que toda la interacción es más por el bien de Derek que por el suyo.

-La manada asesinada, Alec, los cuatro cazadores que Shohreh ejecutó- continúa Derek -Todo esto no empezó a asimilarse hasta que estábamos de vuelta-

-Pensé que la teníamos- confiesa Theo, para que Derek no tenga que hacerlo.

-Lo creíamos todos- murmura Derek, y da un largo trago a su café.

Sorprendido por la fuerza de la amargura en su voz, al escuchar a Scott y Liam desgarrarse mutuamente, Theo se encuentra en la extraña posición de jugar al optimismo -Nueve cazadores fuera del tablero, sin embargo, no está mal-

Derek lo mira con extrañeza, pues es obvio que también ha notado el cambio de rol. Luego suspira: -No, no lo está. Y con unos días para descomprimirse y asimilar toda esta mierda, estoy seguro de que todos lo veremos así- Hace una pausa, inclina la cabeza como si estuviera escuchando la discusión que todavía se está produciendo dos pisos más abajo: -Incluso Scott-