23. Despierto

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Theo se despierta, de nuevo, y esta vez es aún más sorprendente.

Algo está sonando, repetitiva y monótonamente, a pocos metros de donde está acostado. Al levantar la barbilla para mirarlo, algo blando cede bajo su cabeza al hacerlo, y ve un monitor cardíaco. Mientras lo mira, vuelve a emitir un pitido, un pico constante que se abre paso en la pantalla antes de nivelarse de nuevo. Lo observa durante varios minutos, aturdido y un poco hipnotizado, antes de darse cuenta de que está sincronizado con los latidos del corazón que siente en su propio pecho.

"Qué" piensa Theo, y vuelve a bajar la barbilla, el pitido del monitor cardíaco se acelera mientras su pulso se dispara con su confusión.

Parece que el cambio de ritmo es suficiente para despertar a Scott, que está tumbado en una de las pobres excusas de sillones del hospital, con una mano sobre la cara. Se sacude y mira a su alrededor, un poco frenéticamente, hasta que sus ojos se posan en Theo (que está entrecerrando los ojos, desconcertado) y entonces se relaja un poco.

-Dios- murmura, sonando agotado y nada descansado por todo lo que acaba de dormir.

Luego se sienta, gimiendo, y se frota las manos con brusquedad por la cara. Cuando las deja caer, sonríe suavemente, cálidamente, a Theo.

-Estás despierto- dice finalmente.

Por el alivio mal disimulado en la voz de Scott, eso tal vez no era una garantía. Theo se mueve un poco en la cama del hospital (escucha que el monitor de su ritmo cardíaco vuelve a aumentar mientras lo hace) y siente que varias partes de su cuerpo protestan, pero en general se siente… bien.

En general, no siente que se esté muriendo, lo cual es una mejora significativa con respecto a la última vez que recuerda haber estado despierto.

-¿Qué ha pasado?- Ráspido, con la garganta seca y en carne viva, pero como si fuera por la deshidratación, y no porque un cazador de hombres lobo psicótico le haya metido una cápsula de gel llena de astillas de muérdago en la garganta.

Scott frunce el ceño y mira un poco a su alrededor, levanta un dedo y desaparece brevemente de la habitación. Cuando vuelve, tiene un vaso lleno de agua, una pajita que se balancea alegremente dentro de él mientras Scott se acerca a la cama y la sostiene lo suficientemente cerca de Theo como para que pueda tomar un trago. Theo lanza una mirada increíblemente seca a la pajita, y luego a Scott, pero éste se limita a enarcar las cejas y esperar. Finalmente, el ardor en la garganta de Theo supera su orgullo y atrapa la pajita con los labios, da un par de tragos y protesta cuando Scott se la retira.

-Tienes que ir despacio, Theo- le reprende Scott, dejando la copa en la mesa auxiliar cerca de la cabeza de Theo. Luego parece reponerse y se ríe, impotente y un poco incrédulo, antes de desplomarse (suavemente) sobre el lado del colchón de Theo -Dios, qué raro es esto... Incluso con toda la locura que ha sucedido en Beacon Hills a lo largo de los años, no creo haber visto nunca a un hombre lobo en una cama de hospital. Bueno...- se detiene, un pensamiento aparentemente lo golpea -Hubo esa vez con Derek, pero él era técnicamente humano, entonces-

-Sí, así que repito- dice Theo en respuesta, la voz todavía ronca pero sonando un poco mejor -¿Qué pasó?-

Scott frunce el ceño, pensativo, y luego pregunta: -¿Qué es lo último que recuerdas?-

Theo reflexiona. El dolor, sobre todo. Lo último que recuerda es el dolor, abrumador y que lo consume todo, pero eso no es lo que le pregunta Scott. Cierra los ojos, ignora los intentos de su mente por evitar los recuerdos, tan llenos de agonía, y luego los abre de nuevo, con una visión que vuelve a aparecer.

-Monroe está muerta- dice Theo lentamente, casi probándolo; mira a Scott mientras lo hace, y ve que un parpadeo de feroz satisfacción cruza su rostro -La vi mientras Derek me sacaba de… dondequiera que estuviéramos-

Sé todo tipo de cosas que no creo - Teen Wolf; Thiam [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora