Las manos me temblaban cuando prepare el té con el olor más horrendo que había existido, estuve a punto de tirarlo pero la mirada vigilante de Emma, quien en primera instancia los propuso para Seth, me detuvo.
En la noche lo único que se escuchaba era el ruido de el pato al calentar agua y los sonidos de los animales fuera de la casa de Seth, donde lo habíamos trasladado con la ayuda de Jeremy.
Acaricie con un dedo el contorno de la encimera dejando caer mi peso para descansar un poco.
-Seguro que esto le alivia -arrullo Emma acariciando mi cabello, susurrando- Investigue y hable un poquito con Jeremy para asegurarme de haber hecho todo bien.
-Si el dolor de los moretones no continua haciéndole daño, seguro que el sabor de esta cosa lo hace. -Sentencio Bruno desde su lugar: la entrada de la cocina, mientras observaba todo. Recibió un golpe no sutil de Valeria para que cerrara la boca.
No respondí, mientras la tetera donde había hecho el te sonaba, anunciando que estaba listo. Como si no me amara en lo absoluto, di unos sorbos al té, conteniendo lo que había en mi estomago por pura fuerza de voluntad. Bueno, Seth sí que despertaría con esto.
Embry, Helena y mi papa....y Sue (trague saliva) se unieron a nosotros en un momento; papá, severo, Embry preocupado y Helena vigilándome como Alcón.
Sue..., bueno, no quería verla al rostro.
-¿Como sigue? -cuestione a nadie en particular.
-Pregunta por ti, -Embry se paso la mano por la cara, en un gesto estresado.
Suspire y tome la taza entre mis manos, retomando el camino hacia Seth; su habitación, escaleras arriba fue un no rotundo y claro cuando notamos que estaba demasiado adolorida, por lo que una segunda opción fua la misma habitación en la que yo me cambie el día que.. el día después de transformarme. Trague saliva de forma audible y estaba a punto de tomar el pomo de la puerta cuando un olor a gardenias y hogar eclipso mi nariz. Me gire lentamente, viendo como la mano de Sue estaba suspendida en el aire con dirección a tomarme del brazo. Nos miramos unos segundos sin decir nada. Ciertamente yo no iba a comenzar la platica; antes de la llegada de Seth, Sue y yo compartíamos bromas y éramos cercanas al tener una amistad con Leah, pero ella decidió hablar conmigo en cuanto el vinculo con Seth se formo: quería que yo dejara atrás las conductas que hacían de mi un mal ejemplo en Forks para no manchar la inmaculada e intachable conducta se Seth de los habitantes respetables de Forks.
-Me preguntaba si podría hablar contigo un momento.
-Esta bien, Sue, dime lo que tengas que decir.
Cuadre los hombros, viéndola directamente pero sin verla realmente. ¿Ahora que iba a decirme? ¿Qué había terminado por arruinar a su hijo?
-Te pido perdón, Nessa. -mi mirada fue directamente a su expresión abatida; su mandíbula estaba tensa, orgullosa. Asentí a ella mas como un acto reflejo que como una verdadera respuesta.
-Esta bien. -murmuré.
-No, no lo esta, me siento muy apenada contigo por el comportamiento de Seth. Si hubiera sabido antes lo que pasaba quiero que sepas que lo hubiera detenido. -Esta vez, las palabras fueron arrancadas de ellas con dureza. -Hable contigo duramente por el bienestar de mi hijo, cegándome en que los dos se pueden equivocar y herir y...
Se encogió de hombros, evitando mi mirada.
-En fin, no era mi situación y era mi intención acercarme antes a ti para disculparme pero no encontraba la manera.
Tome la iniciativa, tentativamente estire mi mano para apretar su antebrazo, que lo había colocado protectoramente sobre el pecho.
-Entiendo por que lo hiciste, no te disculpes por intentar proteger a tu hijo. -le sonreí un poquito- Sin embargo, aprecio que te acercaras a mi para decirme todo esto. De verdad.
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Snarl Down ©
FanfictionSeth me ha traicionado ¿No se supone que el amor entre compañeros es tan grande que no puedes engañar al otro? Al parecer, encontré el error a la regla. Y no importa lo mucho que sonría, que me busque, que lo vea celarme o que me siga cuidando aún...