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¦"¿Qué soy para ti?" –Vida
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No le gustaba pensar en cosas tristes. Se dedicaba a observar viendo las nubes e imaginaba ser una. Llevaba varios años sin ver a su pareja por ahí, ya casi no recordaba como era al principio. Era atento y buena compañía. Sabía que todo lo que comenzaba tenía un fin, pero no creía que pasaría tan pronto... O eso creía ella después de algunos eones de años. Cuando eres inmortal, el tiempo no se siente de la misma forma.
Estaba en un lugar en donde había brisa fresca, las mariposas volaban a su alrededor. Amaba esa sensación de paz. Se recosto en el pasto viendo al cielo. No sabía si los Endless dormían, pero un Soulless necesitaba dormir.
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No solía soñar hasta que Sueño intervino después de que Destrucción se fuera. Tal vez, le daba lástima que la vida estuviera tan sola. Cada vez que cerraba los ojos para dormir, una vez que estaba lista para abrirlos se encontraba en el palacio de Sueño. Esperándola en la escaleras que daban a su trono.
No solía sonreír, pero no lo necesitaba, Vida sonreía por él.
Vida sube las escaleras viendo a Sueño.
—Últimamente duermes mucho—le dice Sueño viéndola subir las escaleras. Vida ríe avergonzada.
Era verdad que se había hecho algo perezosa en ese tiempo.
—La vida florece por si sola, yo solo existo para que eso pase—responde mientras ambos terminan de subir las escaleras para llegar a los ventanales. —Eh estado algo cansada.
—Eso no es normal.
—Nada en esta realidad es normal—dice sonriendole. —Estoy viendo que este lugar cada vez es más hermoso.
—¿Como esta tu hogar?
Eso le borró la sonrisa a Vida. El reino seguía después de la partida de destrucción, no solía explorar más allá. Pero no había dormido por casualidad, llevaba días tratando de tener esa conversación con él, pero las palabras no le salían.
—Bien—solo eso dijo dejando con la incógnita a Sueño. No la dejaba de mirar y aunque Vida trataba de no ponerle atención, este no apartaba la mirada de ella. —¿Qué?—le dice frunciendo el ceño.
