LIFE ¦ The Sandman✔

"Disfruta Lo Que Tienes Ahora"

¦"¿Qué te hace pensar que soy conformista?"
–Vida

Después de unos días del insidente con John y el rubí de Sueño, todo parecía normal. El césped era verde, los humanos disfrutaban de su vida tanto que... Parecían no necesitar nada más.
Volver a la rutina después de su largo sueño no fue como todos pensaban que pasaría... Se replanteo cosas que antes no parecían relevantes. Mientra exista, todos existirá y eso era lo unico que importaba.

Ella no necesitaba estar encerrada en el palacio de su pareja para hacerlo. No quería estar sola. Aunque hubiese miles de personas a su alrededor en el salón, acomodando botellas y diciéndole lo bella que era... Eso no era lo que quería, no era su felicidad.

Caminar bajo el sol natural del mundo de la vigilia de daba una sensación de normalidad que no sentía en su hogar.

Al lado de ella hubo un gran accidente. Era triste.

✸

.

.

Sueño y Muerte estaban en un parque despidiéndose. Muerte tenía cosas que hacer... Pero la vista de una mujer vestida de blanco con un paraguas alejándose del accidentente llamó su atención haciendo que le diera un codazo a su hermano.

—¿Porqué no hablas con ella?—dice Muerte a su hermano. El negó con sencillez. —Puede que ya no esté enojada.

—Sigue intrigandome su sueño, no se lo ha dicho a nadie. Temo que sea algo perturbador—dice Sueño viendo a la dama de blanco.

—Si no le hablas nunca lo sabras—dice yéndose. Sueño veía como a cada paso Vida se alejaba más de él.

Estaba confundido, desde hace mucho tiempo no entendía el porqué su atención se había puesto en la compañera de su hermano. ¿Fue egoísta darle el sueño aprovechando que su hermano no estaba?

Antes era tan imprudente, como si fuera un niño tratando de llamar la atención de alguien que tenía la mirada en otro lugar. Cerró los ojos y se maldijo por la imprudencia y iba a cometer. Hablaría con ella.

✸

.

.

Era silencioso, pero no podías engañar a Vida sabía que sabía que era él.

—Eres perseverante, ¿Que te trae por aquí?—le dice Vida viendo a Sueño poniéndose al lado de ella. Sonríe para verlo. —Nunca voy a extrañar esa atractiva seriedad...

—Has estado mucho tiempo en el mundo de la vigilia. ¿Como esta el palacio?

—Lleno de vida, desepciones y muchas lágrimas. Como siempre. Pero este lugar es hermoso, al parecer...

—Todo vuelve a la normalidad—dice sueño volteando a verla mientras siguen caminando. —¿Que haces aquí?

—Espero que lo mismo que tu—dice Vida devolviéndole la mirada. —Me pongo al día. Me quedé en la época de los carruajes. Todo está tan cambiado que no hay por donde ver.

Vida con mucha energía inhala y exhala aire.

—Aunque el aire aquí sigue siendo horrible.

—Siempre lo es, al menos algo no ha cambiado.

Pararon de caminar solo para verse. Ahí, viendo sus ojos comenzó a sentirse culpable.
Lo culpaba, lo hacía desde que desperto sin tomar en cuenta la razón por la que desapareció. Escondió sus labios y los libero para preparase.

—Sueño. Creo que te debo una disculpa—le confiesa hablando lento. Estaba seria por primera vez. —No tengo derecho a reclamarte por haber dormido tanto tiempo, no tenías el control de ello y yo me enoje mucho. No mereces mi odio.

—No tienes nada de que disculparte, Vida. Yo te di el sueño, y eso te condenó a un siglo de ausencia. El que debe pedir disculpas, soy yo—dice Sueño viéndola.

Podrían pasar otro siglo solo viéndose sin hablar con facilidad. Fue Vida la que corto la conexión. Sonrió y comenzó a caminar otra vez con Sueño a su lado.

—Al parecer ya estamos bien, ¿no?—dice Vida apuntandolo con su indice. Sueño indicó que si, era como si dos niños hicieran las pases.

Pasaron el resto de la tarde caminando por las calles de la ciudad viendo cada parte de lo que pasaba. Todo era muy colorido para ellos que solo gozaban del blanco y el negro.

Vida se detuvo en un puesto de flores en el atardecer. Le quedaban muy pocas, casi nada, no obstante, seguían igual de hermosas.
El hombre que atendía tomó una flor rosa y se la dio.

—¿Cuanto es?—pregunto Vida.

—Es un regalo.

—¿De verdad?—pregunto sorprendida para recibir la afirmación del hombre. Contenta y agradecida vuelve con Sueño a caminar.

—Eres buena—la halaga Sueño viendo la flor. —Tu y Muerte son iguales.

—¿En qué sentido?

—Los humanos les agradan—dice viéndola. Vida estaba algo impresionada, pero sabía a lo que se refería.

—Tal vez porque nosotras sonreímos—bromea tratando de hacer reír a Sueño, pero sólo logra hacer que sonría un poco de lado. —Vamos. La vida es bella y no lo digo solo por vanidad.

—Lo tomaré en cuenta—responde volviendo a ver hacia al frente. —¿Te quedaras?

—Solo un poco, ¿tu?

—Mañana tengo un compromiso. Veré a un viejo amigo—dice, Vida en cambio hace una mueca. —¿Que sucede?

—¿Tienes amigos? Es que, no te ves como el tipo que tiene amistades—dice Vida confundida.

—Al menos a uno.

—Mejor, ¿no? Te dejo—dice dándole la flor para adelantarse. —Tengo que reportarme con mis damas o se infartan.

—Se preocupan por ti.

—Yo digo que lo hacen demasiado—responde caminando de espaldas. —Nos vemos, Sandman.

—Vida—la llama Sueño antes de que desapareciera. Ella lo ve sonriendo ladeando un poco la cabeza. No solía interrumpirla cuando estaba a punto de desaparecer. —¿Algún día sabre lo que soñaste?

Vida solo lo ve un poco, no estaba segura si el estaba preparado para escuchar lo que ella soñó. ¿Como reaccionaria? Asintió solo para dejarlo tranquilo.

—Lo sabrás algún día... Y si no, ¿porque no revistas tus libros? Quizás ellos sepan.