Capítulo 12. Quédate conmigo

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Advertencia: este capítulo contiene contenido sexual. Si no te gusta este tipo de contenido, no sigas leyendo, aunque eso implique que perderás información de la historia.

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Después del trabajo, tú almorzaste para luego dirigirte a la empresa que seguramente te estará esperando Mr. Fire. Mientras tú comías, tú revisas con detalle el diario. A ver, has dado muchas vueltas. Kyojuro, sin querer, te dijo en aquel entonces “solecito”. Un término que usaba contigo Mr. Fire. La máscara que portaba tenía diferentes dibujos de fuego con colores similares al cabello de Kyojuro.

¡Tenía que ser él por narices!

Vas a arriesgarte demasiado en revelar la identidad, pero debes hacerlo para quitarte un peso de encima. Todas las pruebas apuntan que es él. Bien, has tomado la decisión de hacer todo lo posible en revelar la verdadera identidad de Mr. Fire.

El almuerzo acabó con un postre de tres chocolates que no podías ignorar. Te ibas con una sonrisa de oreja a oreja y te marchaste del restaurante para tomar el siguiente autobús. También estabas dando vueltas sobre Akaza y Muzan. Fue un encuentro fortuito. Tienes la sensación de que te sientes observada o que te estaban siguiendo.

Un rato pasó desde que empezaste a indagar un poco y llegaste a tu destino, más bien a tu cuarto de siempre. Ya empiezas a aburrirte de estar en la misma habitación, sin embargo, no tenías otra opción. Te habría gustado ir al cuarto de los Daddies. A lo mejor encuentras algo interesante, ya sea una revelación de su identidad.

Entonces la puerta del cuarto se abrió, dejando paso a Mr. Fire con los documentos en mano. Se veía tan elegante con esas ropas. Un sonrojo se apoderó de ti acordándote que él fue quien te quitó la virginidad. Él se iba acercando lentamente, no sin antes dejar los documentos en una silla. Él extendió los brazos y tú hiciste lo mismo tomando sus manos. Fuertes y seguros. Él te hizo levantarte de la cama.

—¿Cómo has estado en estos días, solecito? —cuestionó, acariciando suavemente tu mejilla.

—Un poco mejor. Ya estoy acostumbrándome a este mundo —confesaste.

—Eso me alegra oírlo, pero tal vez echabas de menos mi presencia —susurró para luego abrazarte con suavidad—. Estás muy fría, solecito.

—Y usted está caliente, Daddy.

—Yo represento el fuego, solecito —rio con suavidad—. Echabas de menos sentir tu pequeño cuerpo en mis brazos. No sabes lo feliz que estoy ahora.

¿Por qué es tan adorable este personaje? Te recordaba un poco a tu profesor de historia. Tenía que ser él. No cabe duda de ello. Mr. Fire iba acariciando con suavidad tu espalda casi presionando sus dedos por tu columna vertebral. No evitaste gemir bajito. Él rio bajito ante aquello.

—No quiero ser descortés, pero me gustaría desnudarte —murmuró—. ¿Me das permiso?

Tú asentiste porque estabas un poco embobada ante sus caricias. Lentamente, sin ningún tipo de prisa, Mr. Fire te iba quitando las ropas. En primer lugar, empezó con tu camisa e iba tocando la parte superior con sus dedos. Escuchar tus gemidos son espléndidos. Estaría toda la vida así.

Kimetsu's Corporation (KNY x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora