My rainy days - [Hyunho]

Prologo

You don't think we don't know lovе
We can't leave thе question untouched (Untouched)
How many times we laugh through this moment just to hold back

'Cause I think I know that you compromised this
('Cause I think) You got everything to feel bliss
('Cause I think) I thought you would fall

I would've missed, you'd live for this
'Cause I just need you now
You're smiling.

DPR IAN- Dope Lovers

When he was 14

La joven mujer se acercó al mostrador donde se encontraba la secretaria haciendo su trabajo, dejando a su hijo sentado en aquellos incomodos asientos de la sala de espera.

-Buenos días, mi nombre es Hyori Hwang.

- ¿Es la primera vez que viene aquí? -Preguntó la chica detrás de la computadora, la mujer asintió a modo de afirmación- Un momento. Necesito que rellene estos papeles, por favor.

La señora Hwang tomó la lapicera que le ofrecía la joven y comenzó a completar la información.

Nombre y apellido del paciente: Hwang Hyunjin

Fecha de nacimiento: 20/03/2000

Edad: 14

Mientras su madre se encontraba completando los trámites correspondientes, Hyunjin se mantenía sentado en su lugar. Era pleno invierno, demasiado frio para su gusto. Tenía los dedos helados al igual que su nariz, desde que entraron a aquel lugar no se había sacado ningún abrigo, ni su bufanda ni aquel gorro de lana que llevaba puesto. Su cuerpo temblaba de frio o tal vez la razón era otra.

A su alrededor podía ver a los demás pacientes esperando por su turno de ser atendidos. Personas con piernas o brazos rotos, algunos con heridas cortantes y algún que otro con resfriados o alguna que otra circunstancia que los haya llevado hasta allí.

Pellizcaba nervioso con sus dientes y arrancaba la piel seca de sus labios mientras retorcía sus dedos entre si sobre su regazo, sus piernas subían y bajaban en un constante repiqueteo. Detuvo todos sus movimientos cuando una persona se sentó a su lado dejando dos asientos de distancia entre ellos. Hyunjin no se atrevió a levantar la mirada del suelo.

Al ser llamado por su apellido la persona a su lado se levantó de su asiento y siguió a la enfermera hasta el consultorio del doctor. Este le dio la bienvenida y lo invitó a sentarse frente a él para empezar con su diagnóstico.

-Lo que tengo para decir no es bueno. - Comenzó el doctor señalando la pantalla de su computadora y mostrando las radiografías- Las pruebas muestran un tumor cerebral. Este tipo de tumor podría tornarse maligno. La media de supervivencia es de 2 años, su extensión lleva a la parálisis...pérdida de memoria, falta de juicio. -Informaba al joven frente a él - De todas formas, hay que operar.

El pelinegro quitó su mirada de las radiografías y la ubicó en el doctor frente suyo.

- ¿Podrá la operación quitarlo? - Preguntó tragando duro y con un poco de esperanza en su voz.

-Por desgracia, la total extirpación del tumor no es posible. Incluso la mejor operación...no podrá evitar una recaída.

El joven caminaba arrastrando los pies por aquel blanco e impoluto pasillo cuando de repente chocó con un cuerpo delgado que venía en sentido contrario.

-Disculpe.- Dijo el extraño casi sin abrir la boca y esquivando su mirada para seguir su camino. El pelinegro se lo quedó mirando cuando pasó por su lado.

- ¡Hwang! -Llamó la enfermera.

-Vamos. - Llamaba su mamá varios metros delante de él- Es la hora. ¿Qué te pasa? - Preguntó acercándose a su hijo al ver que este caminaba muy lento.

-He cambiado de opinión.

-Por favor. Ya hemos discutido esto.-Dijo entre dientes apretando su brazo y tirando de él.

- ¡No puedo continuar con esto, por favor! - Lloraba el joven- ¡Haré lo que sea!

-Basta de estupideces. No me importa, lo harás igual. -Sentenció su madre y entraron finalmente al consultorio.