↻ Capítulo 10: Confesión

330 58 13
                                    

─────┈  • ⋆  同谋  ⋆ •  ┈─────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─────┈  • ⋆  同谋  ⋆ •  ┈─────

Por la mañana, Jeongin desayunó junto a Seungmin y su familia. Le encantaba comer con todos ellos, pues le hacían sentir que formaba parte de una familia. La señora y el señor Kim eran muy amables con él y con Seungmin. Por lo que había notado, estos siempre mantenían su temple y sonreían. Sin embargo, cada vez que Jeongin dirigía su atención a Seungmin, se daba cuenta del apesadumbrado rostro de este. Por eso, cuando estuvieron solos en su cuarto, Jeongin quiso hablar con él sobre eso.

—Seungmin…

—Dime.

—¿Por qué…? ¿Por qué siempre que estás con tus padres te ves tan infeliz? —Seungmin se sorprendió. No esperaba que Jeongin sacara ese tema—. Es decir, ¿acaso no es tu vida perfecta? Entonces, ¿por qué…?

—No sé si lo entenderías. —«Después de todo, estás cegado por otras cosas», dijo Seungmin en su mente.

—¿Por qué no lo entendería? —replicó Jeongin, y se colocó frente a Seungmin. Llevó sus manos al rostro ajeno—. Es cierto, no lo entenderé si no me cuentas.

—Jeongin…

—Dímelo, Seungmin. ¿Qué te pasa?

—No tengo ganas de hablar sobre eso. —Se apartó de Jeongin, y se sentó en su mesa de estudio—. Necesito estudiar, así que no me molestes.

—En ese caso —buscó una silla—, déjame estudiar contigo.

—Ash, realmente eres un grano en el ano, Jeongin. Pero está bien, estudiemos juntos.

Mientras estudiaban, de vez en cuando, Jeongin se perdía en sus pensamientos. ¿Por qué Seungmin no estaría conforme con su vida? Lo tenía todo, a diferencia de él, que no tenía nada. Lo envidiaba. Jeongin simplemente no podía evitar hacerlo. Él siempre quiso tener todo lo que Seungmin tenía. Con esos pensamientos rondando su mente, el tiempo transcurrió.

—Jeongin, ¿te gustaría salir de casa? No sé, ir a un centro comercial —comentó Seungmin—. Llevamos más de dos horas estudiando. Nos merecemos un descanso.

—Claro, me encantaría ir. Pero, verás, no tengo dinero…

—No te preocupes. Yo pagaré por los dos.

Seungmin esbozó una sonrisa. Jeongin, al verla, no pudo evitar pensar en lo hermosa que era. ¿Por qué su corazón se había acelerado por un instante? ¿Por qué sintió un ardor en sus mejillas? Todo era tan extraño… Por suerte, aquel fervor desapareció. Y, por ello, podía andar con tranquilidad mientras caminaba por el centro comercial. Se detuvo al ver que Seungmin se había parado al frente de una tienda de ropa.

꒰ 𝗰𝗼́𝗺𝗽𝗹𝗶𝗰𝗲𝘀 ⋆ 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora