.ೃ 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹 ༘
Yang Jeongin perseguía un ambicioso sueño y Kim Seungmin, una vida que estaba más allá de su alcance. Jeongin vivía entre las cenizas de una ruptura que destruyó su ilusión de tener una familia y una vida norm...
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─────┈ • ⋆ 同谋 ⋆ • ┈─────
La brisa otoñal sopla con demasiado vigor, lo cual provoca que una inminente frialdad se apodere del cuerpo de Seungmin. Y, pese a eso, él permanece sentado en aquel banco; lo hace mientras observa cómo la emoción invade a Jeongin y termina echando otro gol. Ahora, todos están alrededor de Jeongin, abrazándolo, elevándolo y felicitándolo por haber llevado el equipo a la victoria. Después de que la euforia termina, todos se retiran y caminan en dirección a los vestidores. Seungmin también se levanta, pero sus ojos siguen escrutando a alguien; sus ojos siguen observando a Jeongin, quien desaparece rápidamente de su campo de vista luego de ir a cambiarse.
Seungmin se queda en el exterior, sentado debajo de un árbol. Cuidadosamente, ve salir a los amigos de Jeongin o, mejor dicho, a sus compañeros; pues Jeongin no tiene ningún amigo. Esa es su realidad. Finalmente, después de que Seungmin se asegura de que no falta nadie por salir —aparte de Jeongin—, entra a los vestidores y, con solo dar unos pasos, salta a su mirada la desnuda y tersa espalda de Jeongin. Entonces intenta darle una sorpresa; pero, al parecer, Jeongin sabía de antemano que lo iría a buscar.
—¿Seungmin, qué haces aquí? —Su voz sonó demasiado irritada.
—Vine a verte, creo que es obvio.
—Sabes que no deberías estar aquí —expresó Jeongin, con severidad. Se inclinó un poco para colocarse bien el pantalón de su uniforme. Después, se colocó la camisa con premura. Entonces, se giró para mirar a Seungmin de frente.
—¿Por qué no debería estar aquí? Dime, Jeongin, ¿por qué? —Peligrosamente, se le acercó.
—Porque… —Tragó saliva al sentir cómo el pecho de Seungmin impactaba contra el suyo—. Porque no creo que sea correcto que estés aquí.
—¿Por qué lo dices?
—Porque sé lo que estás buscando, y la respuesta es no. —Con firmeza, mira a Seungmin.
—Estás siendo demasiado injusto, Jeongin, y lo sabes —le reclamó Seungmin, agarrándolo por la camisa—. Siempre que me necesitas para desahogarte, yo estoy ahí para ti. Sin embargo, tú no dejas de rechazarme una y otra vez cuando soy yo el que te necesita.
—Sabes bien que acordamos hacerlo en cualquier parte, menos en la preparatoria. —Su semblante se enserió aún más.
—¿Y qué te dice que es eso lo que quiero?
—¿Ah, no? ¿Entonces qué es? —replicó Jeongin, sintiéndose demasiado irritado. Detesta que Seungmin a veces lo aceche como si fuese un buitre hambriento.
