La cueva

8.

Rompo la silla de una patada, agarro el tubo de madera de mi cama y lo apreto. Takemicchi me hizo recordar cosas que no quería.

Razones por las que estoy aquí, por las que he intentado olvidar para mi volverme loco. Razones para no morir. Me siento en mi cama y suspiro. Paso la mano por mi cabello y miro el suelo.

-Dios-susurro-No quiero acordarme de nada

Salgo de las habitaciones y camino lentamente hacia el sótano. Veo la puerta gigante negra del sótano y la abro, veo las escaleras viejas y comienzo a caminar. Con cada paso escucho un "crack" y llego al fondo. Veo el sótano es un lugar amplio.

Tiene un sillón de color marrón, tiene una nevera y lo mejor del mundo está en esa nevera. Camino hacia ella y la abro, adentro hay bolsas de sangre. Aquí mato a algunas de mis víctimas y dejo su cuerpo cerca del hoyo para que puedan recoger sus cuerpos.

Agarro una bolsa, veo la mesa que tiene vasos, agarro uno y vierto la sangre. Camino lentamente mientras meneo la copa y me siento en otro sillón de color negro. Comienzo a tomarme la sangre lentamente. Esta pasa por mi garganta y es demasiado deliciosa.

No hay un día que no pueda saborearme está deliciosa sangre. Según tengo entendido soy vampiro de nacimiento, así que siempre he tomado sangre.

Intento escuchar donde esta Takemicchi pero no puedo distinguir ya que afuera no está. Termino mi copa y la lavo y la dejo en la mesa. Salgo del sótano y salgo de la casa.

Veo que el sol ha salido,¿dónde estará Takemicchi? Intento caminar en la sombra para no morir y con fallidos siempre ya que Takemicchi no está por ningún lugar. Suspiro y paso mi mano por el pelo.

-No se pudo haber escapado ya que tiene que subir el hoyo, y eso se toma 12 horas-digo-Soy yo y no puedo escapar, imagínate un humano-suspiro

Escucho algo caerse y me giro rápidamente, el enojo comienza a subir por mi cuerpo y mis ojos se convierten en rojos, y mis colmillos salen.

-¿Por qué diablos está en el jodido ático?-pregunto y me encamino hacia el, sin importarme que me puedo quemar al entrar al ático