La cueva

14.

Al terminar de leer la carta de Manjiro, comienzo a caminar hacia la última habitación, al abrirla veo que es un armario gigante, veo ropa de toda época y sonrío.

Comienzo a buscar un traje de gala para ponerme ,agarro uno azul marino, voy hacia mi habitación y me lo pongo, peino mi pelo y me veo en el espejo.

Salgo de la habitación y escucho música, camino lentamente las escaleras y veo a Manjiro en las escaleras, mi respiración se corta al verlo vestido así. Con un traje de gala negro y una camisa blanca, su pelo peinado negro peinado hacia atrás, cuánto deseo que me empotre contra la pared.

Bajo y el me sonríe, hace una reverencia y me extiende la mano, la agarro y la música lenta se escucha en el comedor, el abre la puerta y al ver el lugar abro la boca sorprendido. ¿Como hizo esto en tan poco tiempo?

El piso reluciente y brilloso, en el techo hay candelabros llenos de velas colgando. El papel tapizado negro reluce junto a un rojo carmesí, hay cuadros pegados en las paredes, gente riéndose, gentes llorando. Hasta creo que vi a la Monalisa.

Veo qué hay mesas llenas de comida y bebidas, se que no será como en los 1800 ya que estamos dentro de una cueva pero todo esto está hermoso.

Manjiro me agarra de la cintura y nos ponemos en posición de bailar, mi mano en su hombro, la otra en su mano derecha, su mano izquierda en mi cintura y la derecha con mi mano, me pongo derecho y el igual. El toma el control y comienza a moverse. Con sus mano izquierda mueve mi cintura de un lado a otro y me hace moverme al compás de la musica.

Me siento en las nubes cuando bailo con el. Todo es tan hermoso, el ha hecho todo tan hermoso. El ha intentado ser una bien persona durante todo este tiempo. Nos miramos a los ojos mientras bailamos, y en sus ojos noto algo que me deja paralizado, noto amor en sus ojos. Noto nostalgia y noto tristeza. El me da una vuelta y volvemos a la misma posición a seguir bailando. La música esta llegando a su final, el me da una vuelta más, y agarra mi cintra y me hecha hacia atrás, me acerco a él y lo beso.

Nos separamos y el me levanta y pega su cabeza con la mía. Me agarra de las manos y comienza a correr por las escaleras, yo lo sigo sin entender nada mientras el sigue corriendo, llegamos a la puerta del ático y yo me congelo en mi lugar.

-¿Manjiro?-pregunto

-Quiero contarte mi historia-dice-Quiero contarte todo a ti, Takemicchi