𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑧

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CAPÍTULO 10.
PICNIC

Aurora.

Habían pasado alrededor de dos días después de incidente, visité una que otra vez a Oliver, en la última visita firmé su yeso de la pierna, pues en esa zona la bala se instaló, para suerte de él no fue grave y no daño el hueso o un nervio importante.

─Va a venir Leonardo? ─preguntó el pelinegro a mi costado destapando una lata de refresco, desvió la mirada de los lejanos niños que corrían de un lado al otro soltando alegres risas. Extrañaba esos días despreocupados.

─No, como te dije, él y yo tenemos la regla de no citas, no incluirse a planes del otro y no conocer a la familia, quiero que esté lo más lejos de mi vida personal, es solo para pasar un buen rato, Cow ─aclaré cansada de que este idiota siempre pregunte lo mismo desde que le conté que me enrede con Leo.

─Leonar es un amor de persona, es muy lindo y se nota que se está enamorando de ti, por qué eso de ir dos noches seguidas en la madrugada a buscarte ebria en lugares de mala muerte no lo hace cualquiera ─me recordó los favores que me hizo el mencionado antes de volver aquí.

─Favores que ya le pague con sexo, así que cállate que no quiero seguir hablando de lo mismo ─gruñí doblando los ojos, tomé el celular para desbloquear, buscando el chat con Victoria, la cual me dejo en visto, en mi último mensaje.

"¿Vendrás?, estamos bajo el árbol donde tu primo se rompió la pierna en la primaria por querer demostrarle a Sienna que era mejor que ella escalando"

Escribí, leyendo una vez más el mensaje y apreté enviar, esperando una respuesta.

No tenía la suficiente cercanía con esa chica como para pagarle con sexo por haberme llevado a mi casa, es más, nunca he entablado una buena amistad o plática con ella, somos tan apuestas hasta con nuestras amistades, que nunca se ha dado la oportunidad, no solo era el asunto de nuestras familias no se llevaban bien, nunca culpe a la disputa familiar mi mala relación con Victoria, mi madre no me había prohibido relacionarme con los Virgo; sin embargo, yo fui quién prefirió alejarse aún más de esa familia.

La idea de agradecerle con un pícnic fue de Cowen, quién propuso esto, por querer unirse y ver como la Virgo "me arranca la cabeza". Siendo honesta, no dudo que me decapite algún día.

─Por cierto, invite a Patrick a el picnic, me cayó muy bien en la fiesta ─agregó sonriente dando un sorbo a la bebida desviando la mirada a un grupo de jóvenes que se acercaban a paso lento.

Sienna y Patrick venían con varias cosas en las manos, una hielera y otra canasta, volteo a ver con mirada asesina al pelinegro que se levanta de golpe para ir a ayudar a ese par. ¡No se supone que ellos estén aquí!.

─Me habré roto una pierna, pero le gané a Sienna ─dijo orgulloso el escorpión apareciendo detrás mío, fruncí el ceño por su comentario que dijo, sin entender a que se refería y mucho menos entendía que hacía él aquí, buscando a su prima con la mirada me entero que no solo su prima venía con él.

Leonardo.

Él junto a su perrito en correa se encontraba acercándose platicando cómodamente con Victoria, soltando risitas. ¿Desde cuando esos dos se llevaban tan bien?.

─Oh espero no te moleste, pero cuando nos detuvimos a cargar gasolina, nos encontramos con Leo dando un paseo con su perro y lo invitamos ─aclaró el escorpión tomando lugar a un costado mío, para acercárse más─ no es un secreto para nadie, pero Vi ama los perros, lo trajo más que nada por la mascota, ya que a ella no le dejan tener perros por lo alérgico que es su hermano menor, Victor ─me aclaró sacando de una hielera una cerveza para beber de ella apenas la destapó.

Corazones flechados |ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora