CAPÍTULO 18.
ISLA SECRETA—¿Por qué has sido tan bueno conmigo desde el día de la fiesta? —preguntó curioso por la respuesta. Llevaba días creando miles de suposiciones de que podría contestar el joven peliblanca que llevaba a los labios un cigarro "sabor menta".
Se encogió de hombros dejando a un lado el cigarro que aun no encendía, desviando la mirada a la laguna que yacía frente suyo, el reflejo de la luna llena en ese precioso momento hacia un poco romántico el ambiente, tal idea le provocó una risita al mayor.
—No me gustas, si eso es lo que crees —pronunció con lentitud volteando a ver al joven chico que lo envolvió la vergüenza que se plasmo en un intenso sonrojo en el momento que conecto miradas con él chico coqueto que sonreía arrogante y seguro de si mismo.
—¡Joder!, ¡Garre-et! —logró gesticular por los nervios que le causaba tal acusación.
Claro que esa idea también cruzó en su mente, todos conocían que el geminiano era todo menos hetero y orientación que a el chico nunca le dio vergüenza expresar a la sociedad. Con decir que más de una vez se le vió haciendo cosas más dieciocho con personas de distintos géneros.
—¿Qué?, admítelo, tenías en tu retorcida mente una posible opción de mis respuestas como de que me gustas. —hablo con calma llevando el cigarro hasta la nariz de chico bajo el signo de fuego, dando un ligero golpecito sin romperlo.
—Pff ya quisieras, idiota —intento ser casual el rubio llevando una mano para alejar el cigarro de su nariz, tomando la mano del geminiano, sintiendo una extraña electrificación que lo hizo alejar la mano por la sorpresa formando una sonrisa temblorosa— como sea, ¿Por qué eres amable y me invitas a tu pequeña isla secreta, entonces?
La rubia ceja de Leo se arquea, curioso de la respuesta, tomando un sorbo de la cerveza dándole tiempo para hablar al jóven contrario.
—Grace me ha estado evitando estos días —confiesa con sinceridad dejando escapar un suspiro desanimado, dejando caer su cuerpo semi trabajado al pasto frío por la noche, las ramas de los árboles no lo dejaban ver el hermoso cielo estrellado, sin embargo la vista de los rayos de luz que se filtraban daban un buen espectáculo que lo calmaba de algún modo.
La compañía de Leonardo desde la fiesta se había sentido como un cálido abrazo, ambos necesitaban compañías y apoyo. Cada uno tenía su problema, Garret no quería aceptar que la lejanía de su hermana mostraba esos días le afectaba, le disgustaba tanto que desde que entraron a la universidad ella empezó alejarlo y dejar de armar planes con él, sin embargo, con Ariana y Tea seguía saliendo los fines de semana en temporada de clases a pesar que estudiaban en distintas ciudades.
—Pero siempre los veo juntos en las reuniones o fiestas —fruncio el ceño confundido el rubio sin entender por qué él debía de sentirme así.
—No eres tan observador como creí, Leoncito—rodo los ojos divertido por el comentario del contrario, en serio que él no podía saber menos de ellos dos— esa idiota de mi hermana, cree que no sé su estúpido secreto que ha intentado ocultar hace meses.
—¿No es lo normal tener secretos entre hermanos?
—Claro, todos tienen secretos, pero Grace y yo no entramos en ese "todos", con decirte que me contó como fue su primera vez y lo divertido que le pareció el chico nervioso que no sabía como moverse... ew —se encoge de hombros asqueado al recordar esa anécdota.
—¿Tú le contaste la tuya? —pregunto divertido y cómodo por escuchar como otra noche más el geminano se abría a él para hablarle de su pasado y sus problemas.
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Corazones flechados |Zodiaco
Подростковая литератураEn esto llamado vida todos en algun punto hemos sidos flechados de una cierta persona, a veces el destino conspira a nuestro favor y las cosas se dan y en otros casos solo es unilateral ese amor. En esta ocasión una joven se encargara de unir corazo...