Corazones flechados |Zodiaco

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

CAPÍTULO 5.
PRIMER OBJETIVO

La castaña con mechón blanco se encontraba frente a un tablero de corcho que tenía multiples fotos, datos informativos de periódicos pegados con chinchetas sobre la pizarra que desde la posición de Tea se veía como la típica escena de aquel meme (imagen en multimedia) que rondó hace un tiempo por las redes, solo que con la diferencia que la sagitario es más ordenada, la Tauro soltó un bostezo tomando del frasco de palomitas una de estas esperando que su nueva amiga le explicara todo lo que veía, pasaron unos segundos que para la invitada fueron décadas para que hablara la contraria.

─Okay, iniciaremos con el par más viable y seguro a formarse, sí, definitivamente ─comentó en voz alta llevando la mano al mentón dirigiendo lentamente la mirada a la del signo de tierra─ te daré por ahora toda la información que tengo recolectada, por que solo he tenido dos días para solo centrarme en nuestra primera pareja! ─informa en voz alta la menor del cuarto inflando el pecho con orgullo, jalando la pizarra con rueditas que le robó a su madre a escondidas, acercando este hasta tauro y tomando asiento a lado de la castaña, dejando que admiré como hay información básica de diez personas.

La chica para ese punto estaba preguntándose seriamente como acabo ahí, en esa situación con una Sagitario que claramente no había dormido nada desde la salida de la playa, tenía unas claras y marcadas ojeras debajo de esos lindos heterocromaticos, por las 7 tazas que podía observar en el escritorio y el fuerte olor a café, esa chica no estaba bien, no estaba en sus cinco sentidos, si entrecerraba los ojos y la quedaba admirando más podía apostar que veía inicios de un tic en el ojos que en cualquier momento aparecería más marcado. Necesitaba un descanso, con miedo a comentar sobre la situación que su amiga pasaba solo abrazo el frasco de palomitas, metiendo un bocadillo a su boca antes de contestarle con una sonrisa apenada.

─¿Empezaremos con Ariana y Chase?, ¿en serio? ─preguntó de golpe al leer detenidamente la información de los papeles pegados en el pizarrón, donde estaban bajo las fotos de los nombrados─ esa peliblanca no le gusta ese gamer, por favor ─dobló los párpados la taurina bufando por lo estúpido que sonaba tal pareja─ es como si dijera que yo y Garret salimos.

Soltó unas risitas divertida, esperando que la contraria igual riera, pero no lo hizo, solo se mantuvo callada, haciendo que la burlona chica se quedara tiesa llevando una mano a la boca sorprendida.

─¡Cállate los ojos!, ¿Es en serio?!, ¡¿POR QUE ESA IDIOTA NO ME HA DICHO NADA?!, ¿Cómo estas segura? ─bombardeo de preguntas sin parar a la de signo de fuego que orgullosa sonrió de oreja a oreja.

El día de la fiesta de Tea, Sienna se encontraba llegando por lo que apenas pudo conseguir un vaso con licor se centro en pasear por el lugar buscando conocidos, deteniéndose justo a lado de Ariana que estaba sentada en el sofá viendo un en vivo en youtube dónde se veía en la esquina de la pantalla a Chase concentrado jugando haciendo gestos graciosos y gritándole a sus compañeros mientras hablaba con la audiencia que observaba a los avatares peleando, la peliblanca suspiró admirando la escena mientras daba otro sorbo a su bebida.

─Cada vez tiene más relevancia en las redes, ¿Ya viste el vídeo de cuando jugo among us con Liam?, joder, mató al pobre que ni sabía jugar, no tuvo piedad, luego el pobre Liam se enojo con él por traicionarlo ─comentó soltando una risita la sagitario tomando lugar a lado de Ariana, quién alzo la mirada sonriendo como toda una enamorada ebria.

─¡Lo sé!, Chase es muy lindo, es tan adorable cuando lo veo jugar, es otra persona en redes sociales, Liam me contó que el siempre ha sido así solo que le cuesta abrirse con las personas, ¿Te digo un secreto?, en toda la preparatoria fue mi crush, siempre me ha gustado pero nunca he sabido como acercarme a él, siempre tiene sueño en el día, y en la noche cuando más energía tiene, no sale, prefiere estar en casa, ¡por eso nunca he podido acercarme a él! ─se quejó la mayor de entre las dos, formando un puchero para darle un sorbo a la bebida que tenía en la mano libre.