𝔓𝔬𝔨𝔢𝔯 ℭ𝔞𝔯𝔡 ✦𝙼𝚒𝚗𝚜𝚞𝚗𝚐✦

𝖈𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖚𝖓𝖔

—Jisung, ¿Puedes explicarme está prueba de embarazo?

Mi rostro palideció, senti mis piernas temblar y mis manos sudaron a causa de los nervios. No espero ser descubierto tan pronto.

Voltee hacia mi madre quien me miraba sería, esperando por una respuesta. Tenía miedo, yo sabía que había cometido un gran error al no cuidarme con aquel chico que me juraba amor eterno y resultó ser una completa mentira.

—Yo...—susurre apenas audible, las palabras, no podían formularlas en ese momento y solo pequeños balbuceos sin sentido salían de mi boca. 

—¿Es tuya?—pregunto directamente sin dar rodeos—solo dímelo Jisung.

No había porque mentir, era imposible ocultarlo cuando pronto se notaría aún más de lo que ya lo hace y es que mi pancita de solo tres meses comenzaba a delatarlo.

Suspiré y tras un asentimiento me heche a llorar. Ahí. Frente a mi madre.

—l-lo siento, yo, no creí que sucedería y-yo no sabía —balbuceo entre hipidos mientras cubría mi cara con mis manos, me sentía desepcionado de mi mismo por mis tontas acciones. Pude ver a mi madre quitar su expresión sería y el como se acercó para abrazarme, ella más que nadie sabía lo que era quedar embarazada a una tan joven edad. Lo había experimentado a carne propia y simplemente podía no desearle eso a nadie. Me lo había dicho tantas veces en este último año que simplemente hice lo que ella hizo y que tanto deseaba que yo no hiciera.

—sabes que te apoyaré en todo, si quieres abortarlo te apoyaré y si quieres tenerlo también lo haré. Solo ya no llore, cariño—y llore más, porque eso me hizo sentir apoyado, sin embargo lo peor se vino cuando cayó la noche. Mi padre y hermano se encontraban llegando del aeropuerto ya que el menor de ellos había llegado luego de haber tenido vacaciones en su universidad. Se supone que serían unas felices vacaciones en familia.

—¿De quién es la prueba de embarazo?

Pero luego de esa pregunta supe que no lo serían.

Mi padre se encontraba con una mezcla de emociones indescriptible plasmada en su rostro, miró a todos en la cocina. Y yo temí, porque sabía que se enojaría.  Pero no podía ocultarlo.

—es mía— murmuré mientras cerraba la llave de el lavabo. Espere alguna palabra, algún insulto. Pero solo hubo silencio y eso me hizo poner más nervioso, incluso sentí como mis ojos picaba por querer sacar más lágrimas.

—Jisung, ve a tu habitación¿Si?—mi madre me pidió y yo solo asentí en respuesta para luego salir rápidamente de la cocina dejando salir mis lágrimas en el proceso.

Me encerré en la habitación, solo escuchando los múltiples gritos de mis padres y hermano quien se escuchaba pedía que dejarán de gritar.

Y solo lloré, no podía hacer algo mejor y aunque pudiera, era alguien tan débil en momentos así de complicados. 

—cariño, Jisung—mi madre me hablo, la deje entrar y lloré en sus brazos—toma tus cosas ¿Si? Ropa y todo lo que creas necesario.

Y así terminamos llendonos  esa noche, nos quedamos en casa de una amiga de mamá esa noche. Ella muy amablemente nos dió hospedaje temporal sin juzgar ni preguntar nada. Solo apoyándonos en ese proceso difícil.

Porque se que fue así, mamá no lo quiso demostrás pero se que fue difícil para ella separarse de papá luego de tanto tiempo de estar juntos.

Ahí nos hospedamos las primeras dos semanas ya que una vez conseguimos un pequeño apartamento para cuatro personas con todo lo que necesitaríamos nos mudamos. Mi madre continuo con su trabajo y yo solo me quedaba en casa acomodando todo lo posible. Y me habría gustado tanto ayudarla esos meses con los gastos, pero estando en estado y con diecisiete años nadie quería contratarme.