~Deseo insaciable~

Cap 4 Capturado

Cuando Ace pasó por la puerta con un Sabo exhausto en su espalda, Marco estaba apoyado en la pared, sintiéndose renovado y completamente aseado y limpio. Luffy ya había desaparecido detrás de una esquina del callejón con los dos prisioneros, con la máscara puesta. Habían sido escondidos gracias a la Fruta del Diablo del oficial, una muy conveniente. Se sentía un poco... mal... sabiendo que los dos habían estado a dos metros de ellos mientras estaban... ocupados... pero, bueno, no podían haber oído ni visto nada... Aunque todavía no podía entender cómo Luffy había sido capaz de ignorar la noción.

"Sin suerte, ¿verdad?" Ace miró de soslayo a su hermano y Marco notó el sombrero de paja que colgaba del cuello del usuario del fuego, oculto por el naranja.

"Es astuto, yoi". No fue una mentira.

"Otra prueba, entonces..." Sabo se animó ante eso y parpadeó confundido.

"¿De qué están hablando ustedes dos?"

Ace suspiró y dejó que el rubio se deslizara hasta el suelo. Tomó el sombrero de paja y se lo acercó a la cara. Sabo palideció.

"¿Qué... Dónde... No, por qué es... Espera, explica!" Miró a Ace.

"Marco lo encontró en la oficina del Jefe del CP9..." Tomó entonces el documento doblado, pasándoselo. "Junto con esto."

La tez pálida empeoró y se quedó boquiabierto. "Esto no puede ser..."

"Piénsalo, Sabo. El mismo peinado, el mismo cabello negro, la misma aura aterradora... el mismo sombrero, e incluso el sigilo, ahora".

"No, está muerto..." Pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, que seguían escaneando el papel. "Cómo pudo pasar esto..."

"La misma pregunta para la que quiero respuestas". As suspiró. "Escucha, yo tampoco puedo creerlo, pero dudo mucho que el Gobierno Mundial hubiera sabido sobre nuestro vínculo sin que uno de nosotros se lo dijera. El viejo podría haberles dicho en todos esos años, pero nunca lo hizo".

Sabo abrió mucho los ojos. "Dejó de venir justo después de eso..."

El cuervo asintió. "Derecha..."

Marco miró a su alrededor y respiró hondo, no queriendo perder más tiempo. "Sé que necesitas adaptarte, pero no tenemos mucho tiempo, yoi. Tus amigos están siendo traídos al puerto en este momento, donde llegará una flota completa de barcos marinos para llevarlos a Impel Down. Sabo palideció de nuevo. "Deberías darte prisa".

"Tenemos que movernos, Sabo".

La rubia asintió rígidamente. "Ok... Bien... Lo haré... Me ocuparé de eso más tarde... Primero, Robin".

Marco se dio la vuelta, para que los hermanos tuvieran algún tipo de privacidad, y comenzó a liderar el camino que Luffy le había señalado. Los escuchó hablar pero no se concentró en las palabras, sino que repasó el plan. El cuervo no había pensado ni una vez en dejar que los dos prisioneros fueran a Impel Down. Había planeado todo para seguir rápidamente su camino, incluso mostrando su frialdad para asustar a sus subordinados.

Mientras caminaban los pocos metros que los separaban de las últimas escaleras hacia los muelles, los tripulantes llegaron uno tras otro, portando las llaves que podían abrir las esposas de Franky y Nico Robin. Estaban heridos y cansados, pero claramente lo soportaron para recuperar su nakama.

El muelle era sencillo, de piedras y cemento. Una gran puerta estaba frente a él, sobre el ancho mar, abriéndose lentamente y dejando ver toda una flota de barcos marinos. Luffy estaba allí, frente a los piratas, completamente relajado. Los prisioneros estaban detrás de él, la mujer parecía feliz de verlos mientras el robot sonreía. Marco esperó pacientemente a que las cosas salieran a su manera.