Asalto a N.E.S.T.S.

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Nos situamos en un enorme bosque, la zona no parecía tener urbanización alguna, ni siquiera una sola tienda de campaña a varios kilómetros a la redonda, cualquier aficionado de la supervivencia a la intemperie se emocionaría por venir a este lugar e intentar sacar provecho de este silvestre panorama.

Pero había una razón por la que nadie turisteaba por aquí y nuestros dos protagonistas presentes conocían esa razón, sabían quienes eran los que bajo las sombras ponían limites con la gente común y lo que le hacían a los inocentes curiosos o a los desamparados que terminaban en los alrededores.

Maxima : La entrada esta a unos metros siguiendo recto.

Contrastando con todo el bosque apareció de entre los arboles Maxima seguido por K', quienes no estaban aquí por motivos de relajación por medio de la naturaleza.

K' : Mas vale tengas razón, estoy harto de esquivar mierda venado por el suelo, ¿a quien mierda se le ocurre ocultar su base en un lugar de porquería?.

Maxima : ¿Acaso creías que el grupo secreto de super-terroristas pondrías sus instalaciones en plazas comerciales como si fueran tiendas departamentales?

K' : Púdrete.

El moreno andaba hastiado por la situación actual, fue un largo camino en auto desde South Town hasta Idaho para llegar, sin contar que la insufrible doctora no se re-acostumbra a la vida cotidiana después de años en un laboratorio, así que se quejaba contantemente, y no mencionemos de que adentrarse unos en un bosque húmedo y con olor a excremento, por lo que su raciocinio y paciencia para hablar con disminuía cada que se adentraba mas en el bosque.

Sin mas chances de que el muchacho se quejara mas ya que su enorme acompañante se detuvo en seco solo para inmediatamente señalar a una zona exclusiva del bosque que no parecía contrastar con el resto del lugar.

Maxima : Llegamos.

K' : ¿Cómo estas tan seguro?.

Maxima: Los últimos 10 metros los arboles se han separado uno de otro lo suficiente como para crear un sendero recto perfecto.

K' volteo para notar que era cierto, y el bosque estaba acomodado para que fuera mas fácil el acceso para quienes sabían de la existencia de este lugar.

Maxima : Muy bien socio, ellos saben que estamos aquí, así que en cuanto atravesemos la puerta prepárate para quemar y romper a todo lo que se nos atraviese y sea hostil.

K' : Dalo por hecho, ¿Qué sabemos de seguridad?

Maxima : Soldados armado, sin habilidades y unos cuantos robots de contención, en el peor de los casos nos podríamos encontrar con algún humano modificado.

K' : Bien, si esa llega a ser la situación dejame a mi al ¨Super-hombre¨, por cierto ¿Dónde esta la entrada?.

El cyborg solo sonrió y cargo su cañón de vapor en su brazo y dando golpe al suelo lo perforo revelando y destrozando la puerta de un refugio subterráneo.

Maxima : Las damas primero.

El chico ignorando la broma de su amigo se lanzo por el refugio a una caída de unos 5 metros que parecía simple para el muchacho cayendo de pie, momentos después Maxima se lanzo alcanzando a su compañero.

K' : Este lugar esta a oscuras, ¿Estas seguro que hay alguien?

Maxima : De hecho ya los tenemos enfrente.

El enorme cyborg dado a sus mejoras veía en medio de toda esta oscuridad con una avanzada visión nocturna que se le fue implementada en sus años que lo ¨mejoraron¨ y apenas empezaba su transición de hombre a maquina.

La sacerdotisa y la flama falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora