Tamaki estaba en la agencia esperando su turno para el patrullaje de la tarde, mientras tanto estaba comiendo un ramen picoso pues se le había antojado bastante desde hacía un rato, aunque no entendía bien el porque, entonces vio llegar a Red Riot ya que les toca la guardia juntos.
-Hola Suneater–San - Kirishima estaba entusiasmado.
-Hola - respondió rápido después de tragar los fideos que tenía en la boca.
-Veo que estas comiendo un poco, puede que ayude hoy.
Y así siguieron hablando un poco, aunque Kirishima era el que hablaba más, el ambiente era tranquilo y desde hacía un rato el azabache había acabado su comida, y llegó su momento de patrullar, las calles estaban tranquilas parecía que no pasaba nada, y eso alegraba a los jóvenes héroes, pero en un momento pasaron por las calles donde había puestos de comida las cuales llegaron a sus sentidos.
-Huele increíble la comida - pero en cuanto volteo vio como si compañero corría hacia el baño más cercano, por lo que lo siguió- ¿Sempai está bien?
-Si... - tenía la voz apagada, además de que estaba muy pálido y sus ojos llorosos.
-Deberia ir a casa, yo cuido lo que queda de guardia.
Sin rechistar el ojiañil se dirigió a su hogar, se sentía mal pero aún así estaba decidido a no preocupar a Mirio, al entrar todo estaba en silencio, así que con cuidado entro, y vio que si lindo rubio estaba dormido en el sillón mientras abrazaba un pequeño trajecito de bebé color amarillo. Esa hermosa imagen le llegaba al corazon, pero tal parece que estaba vez era aún más porque sin darse cuenta empezó a llorar, empezó como algo silencioso pero poco a poco empezó a aumentar hasta que llegó a despertar al omega, el cual al despertar bien se acercó preocupado al contrario.
-Tamaki amor, ¿Estás bien?, ¿Te duele algo? - su voz estaba totalmente preocupada mientras se acercaba un poco más.
-Es... Solo que.... Te... - no podía pronunciar bien las palabras, pero se acercó a abrazar con cuidado a Mirio - Te vez demasiado lindo
El desconcierto en la cara del Omega era muy grande, seguía en el abrazo mientras daba cariñitos en el cabello azabache, mientras sentía como los cachorros parecían "acercarse" más a su papá queriendo consolarlo también.
-Pero mi amor hermoso, ese no es motivo para que llores.
-¿Me estás diciendo dramático? - la actitud del azabache cambio drásticamente, ahora parecía estar enojado y se alejó del abrazo - Yo tengo derecho a llorar Mirio, yo puedo hacerlo.
Y está rutina seguia durante algunos días, y eso estaba preocupado a la pareja, ya que pensaban que estaba enfermo, por lo que fueron al doctor.
-Asi que esos son los síntomas - el doctor estaba serio mientras veía a los preocupados chicos.
-Si doctor, y no sé porque sean.
-Bueno señor Amajiki, lo que usted tiene es el síndrome de Couvade - en ese momento el doctor soltó una pequeña risa y volvió a hablar - Lo cuál significa que tiene los síntomas del embarazo de su pareja, es más que nada psicológico, normalmente le pasa a padres primerizos así que no se preocupen, todo pasará.
Así fue que los jóvenes regresaron a casa un poco impactados, pero al final terminaron riendo, tal parece que su relación era tan fuerte que incluso compartían los males del embarazo.
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Perdón el retrato, mañana me pongo al corriente con los que faltan
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Agosto M-preg / TamaMiri
FanfictionUn intento de unirme al reto de agosto, sobre el embarazo de Mirio y como lo enfrenta la pareja